LA VERDAD
Martes, 25 de febrero 2025, 13:50
En lo que llevamos de año en la Región de Murcia, la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron a 16 personas por tráfico de seres humanos y favorecimiento de la inmigración irregular como presuntos responsables de trasladar en patera a numerosas personas desde las costas del continente africano hasta el litoral de la Región.
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«Cada vez que llegan pateras a nuestras costas se pone en marcha un enorme dispositivo estatal perfectamente coordinado y con un alto componente humanitario, pues al margen de los incontesatbles resultados policiales en la lucha contra las mafias, hay que valorar especialmente las miles de vidas que el sacrificio de estos servidores públicos y voluntarios salva cada año», explicó la delegada del Gobierno Mariola Guevara.
Durante las investigaciones, agentes especializados de Policía Nacional y Guardia Civil pudieron recopilar las declaraciones de testigos e indicios necesarios para identificar a los patrones de las embarcaciones que habían llegado a las costas de la Comunidad, pudiendo así imputarles delitos de tráfico de seres humanos y asociación ilícita.
Las fuentes del Cuerpo recalcan que las travesías marítimas que realizan estos patrones de embarcación suponen un verdadero riesgo para la vida e integridad de las personas, al realizarse en embarcaciones precarias, sin ninguna medida de protección o seguridad y enfrentándose a condiciones climatológicas adversas, sufriendo los efectos añadidos y nocivos de la larga exposición al sol y al agua de mar.
Por ello, la mayoría de los detenidos se enfrentan a penas de prisión entre 4 y 8 años de privación de libertad.
Además, uno de estos 16 detenidos ha sido imputado por contrabando, delito por el que la Benemérita detuvo recientemente a dos tripulantes después de averiarse en aguas de Cartagena la embarcación de alta velocidad en la que navegaban.
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El pasado 10 de febrero, Salvamento Marítimo remolcó hasta el puerto de Cartagena una lancha neumática que había sufrido una avería cuando navegaba próxima a la costa cartagenera. Al parecer, la barca había quedado al pairo y sus dos tripulantes pidieron auxilio a otras embarcaciones que navegaban por la zona y cuyos tripulantes comunicaron la incidencia.
De este modo, la Guardia Civil examinó la zodiac, con un motor de más de 200 cv de potencia, en la que se localizaron varias garrafas de combustible, lo que hizo sospechar que podía tratarse del tipo de lancha que utilizan las mafias que operan en el Estrecho para abastecer a otras de combustible.
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Según la Ley de Represión del Contrabando, las embarcaciones que teniendo ocho o menos metros de eslora posean una potencia igual o superior a 150 Kw (201 cv) independientemente del número de motores, se considera, a los efectos de la ley, género prohibido.
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