Detenida en Murcia por el secuestro de un anciano al que ataron a un árbol

En Murcia, la arrestada es una mujer que residía en la pedanía de Sucina. Al parecer, es la pareja sentimental de uno de los secuestradores y su rol en el grupo era darle salida al dinero que recibían de los raptos. Se les atribuyen los delitos de secuestro, robo con violencia y pertenencia a grupo criminal.

La investigación se inició el pasado 24 de agosto, cuando un empresario portugués de 80 años fue interceptado violentamente cuando llegaba a una vivienda que tenía en venta y tenía que mostrar a unos posibles compradores, en Almancil (Portugal). La víctima fue abordada por varios hombres que accedieron a su vehículo, lo golpearon y amenazaron con armas de fuego y lo amordazaron.

Los asaltantes se desplazaron con el vehículo de la víctima 1.200 kilómetros hasta llegar a la localidad de Collbató (Barcelona), donde lo dejaron abandonado en una zona boscosa atado a un árbol.

Un vecino localizó a la víctima mientras circulaba por la carretera y alertó a la Policía Local del municipio. Mientras lo tenían retenido, los secuestradores, bajo amenazas a punta de pistola, obtuvieron las claves bancarias de la víctima y realizaron numerosas transferencias. El perjuicio económico causado a la víctima superaba los 100.000 euros.

Paralelamente, en Portugal, el hijo de la víctima alertó a las autoridades policiales de la desaparición de su padre. A partir de la denuncia, y con la localización de la víctima, se inició una investigación conjunta de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra, coordinada por Europol y con la participación de la Policía Judiciaria portuguesa. Las gestiones de investigación permitieron conseguir la identificación y localización de los investigados que residían en territorio nacional.

Los investigadores, un día antes de llevar a cabo las detenciones, constataron que los principales investigados se habían desplazado de manera inesperada a Setúbal (Portugal), donde trataron de secuestrar a una empresaria sin éxito.

Las autoridades policiales portuguesas ubicaron a los secuestradores en Torremolinos (Málaga), lugar donde la Policía Nacional detuvo a las cinco personas implicadas en los hechos, dos de las cuales también estaban relacionadas con el primer secuestro investigado.

Gracias a la declaración de las víctimas, los investigadores obtuvieron información sobre cómo estaba conformado el grupo responsable del secuestro. Tres personas eran las encargadas de materializar el secuestro, mientras que las otras, entre las que se encuentra la mujer detenida en Sucina, se encargaban del entramado bancario que recibió y dio salida al capital sustraído a la primera víctima localizada en Collbató.

El pasado 13 de diciembre tuvo lugar la fase de explotación de la investigación, cuando los agentes se desplazaron a las localidades donde vivían los investigados en Alicante, Murcia y Málaga, para realizar las entradas y registros en sus domicilios.