Las nuevas reglas que limitan la navegación y el fondeo en el Mar Menor han comenzando a dar sus frutos. Desde octubre del pasado año, ... los barcos y motos de agua tienen prohibido fondear en cuatro grandes áreas de la laguna salada por ser zonas vitales para la protección de la nacra. Este molusco en peligro de extinción apenas tiene presencia ya en los fondos marinos de la albufera y, en parte, se debe al impacto que suponen los amarres y las anclas de las embarcaciones.
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Tras la entrada en vigor de esas limitaciones en áreas de alto valor ecológico, agentes medioambientales de la Comunidad destinados en el municipio de Cartagena y en el entorno del Mar Menor han detectado fondeos irregulares y amarres prohibidos en tres de las cuatro zonas protegidas frente al impacto de las embarcaciones. En un oficio, los agentes constatan la presencia de puntos de amarre ilegales ubicados dentro de las zonas de exclusión de fondeo para la protección de la nacra, algunos de ellos elaborados con neumáticos rellenos de hormigón.
Estos elementos vetados se han hallado en el extremo norte de la playa de Matas Gordas, en la Punta del Galán-Pedruchillo y en los alrededores de la Isla Mayor o del Barón. Estos elementos serían incompatibles con la protección de la nacra y la conservación del Mar Menor. En dichas zonas se encontraron, además, «varias boyas, boyarines, botellas y garrafas de plástico, y otros objetos flotantes de diversa naturaleza para señalizar puntos de amarre, así como barcos amarrados a algunos de ellos», según el escrito, al que ha tenido acceso este periódico.
La navegación en la laguna salada ha sido objeto de polémica por las fiestas y concentraciones de barcos a pocos metros de la orilla de las playas e islas de la laguna. La Ley del Mar Menor entró a regular la navegación de todo tipo de embarcaciones pero el marco normativo chocó con las competencias que guarda el Estado en este asunto. No fue hasta este pasado mes de enero cuando el Gobierno central publicó un real decreto que ponía límites a los barcos y motos de agua.
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Los hallazgos de los agentes medioambientales constatan la presencia de cinco boyas para amarre en Matas Gordas. En la Punta del Galán-Pedruchillo se detectaron irregularidades en varios puntos: 90 puntos de amarre, algunos con embarcaciones y otras marcadas con botellas de plástico, garrafas o con una tabla de bodyboard; un neumático fuera del agua con hormigón en su interior y otros dos en el fondo marino sin boya u otra señalización en superficie y seis boyarines, una boya, tres embarcaciones de vela ligera y una barca con el motor quitado. En la Isla del Barón se detectaron doce puntos de sujeción, siete de ellos con una embarcación amarrada.
Capitanía Marítima de Cartagena, tras la comunicación de los agentes medioambientales, ha abierto por el momento cinco procedimientos sancionadores desde octubre de 2023 contra embarcaciones fondeadas en estas zonas de protección extrema en el Mar Menor. El trámite sigue en marcha y los dueños de los barcos están en plazo para presentar alegaciones.
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Por otro lado, el balizamiento de estas zonas será asumido por la Consejería, que está redactando los proyectos. El objetivo de esta medida es evitar más concentraciones de barcos en temporada estival, tras las numerosas denuncias de vecinos y ecologistas contras las fiestas que se han organizado en los últimos veranos.
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