Un momento del partido disputado este miércoles por la tarde en el Palacio de los Deportes de Murcia.

Derrota injusta en el cierre en casa

La novena plaza aún es posible si el UCAM gana el domingo y cae el Bilbao

ANDRÉS EGEA

Miércoles, 10 de mayo 2017, 19:36

El UCAM perdió por siete puntos en su despedida de la temporada ante su público en una derrota injusta, ya que tuvo que imponerse a demasiados elementos y con un gran equipo enfrente. No obstante, la temporada le vuelve a dar una segunda oportunidad de alcanzar la novena plaza, ya que el RETAbet cayó en su casa contra el Baskonia. El conjunto de Katsikaris jugará el domingo en Valencia, segundo clasificado, y, si quiere jugar en Europa, necesita ganar y que el conjunto bilbaíno pierda en la pista del Herbalife. Es muy complicado, pero no es imposible para un equipo que compitió en las dos últimas jornadas ante el Herbalife y el Unicaja.

Publicidad

A pesar de los 25 puntos de Vitor Benite y del trabajo inconmensurable de todo el equipo en defensa, hubo dos cuestiones con las que el UCAM no pudo. Ni con los dos escoltas visitantes, que anotaron 44 puntos entre ambos, siendo Nedovic con 24 una de las claves, ni con los 43 tiros libres que lanzaron los malagueños por solo 19 los locales. Este último fue un problema que arrastró el UCAM durante todo el encuentro y no solo en el último cuarto. Cuando se niveló el choque fue en el segundo cuarto, que fue cuando los murcianos consiguieron remontar los 12 puntos de ventaja que le había sacado su oponente. Y es que el choque fue muy igualado durante muchos minutos, con alternativas en el marcador y acciones espectaculares por ambos lados. Tuvo de todo, hasta polémica arbitral y abucheos para los colegiados.

El Unicaja, que dispone de una plantilla con mucho talento, hizo varios intentos por irse en el marcador y estuvo muy cerca de conseguirlo en el segundo cuarto. Primero hizo un parcial de 0-11 a los locales aprovechando dos faltas personales en ataque señaladas a los murcianos y las canastas de Nedovic. Pero cuando todo parecía perdido con el 28-40, aparecieron jugadores como Benite, Llompart, Radovic y Rojas, que lograron darle la vuelta al marcador para situarse 46-44 segundos antes del descanso. El partido era realmente duro por las defensas empleadas, pero las faltas no cayeron igual para unos y otros, sobre todo en el primer cuarto y la segunda mitad.

Con el empate a 46 todo estaba por decidirse, pero el público silbaba a los árbitros, Campazzo protestaba y eso le condicionó, ya que pronto se puso con tres faltas. En el tercer cuarto los malagueños volvieron a tomar ventaja a base de triples y, cuando lo más fácil habría sido bajar los brazos por las dificultades que el UCAM estaba encontrando, Benite y la defensa global impidieron que los andaluces se fueran en el marcador.

«¡Fotis quédate!»

Arrancaba el último acto y, aunque al principio hubo intercambio de canastas, la falta de acierto por la fuerte defensa visitante impidió a los murcianos anotar, mientras que el Unicaja se iba continuamente al tiro libre para asegurar sus puntos. Al final fue un querer y no poder porque el UCAM anotaba, pero se vio obligado a endurecer su defensa ante el Unicaja realizando faltas personales que su rival se encargó de anotar. Fueron 24 puntos más de tiros libres para el Unicaja y eso no fue lo que ocurrió en el partido. Katsikaris en la rueda de prensa dijo: «No quiero perder mi tiempo en hablar de los árbitros». Al final del choque, uno a uno regresaron a la pista todos los protagonistas de la plantilla e integrantes del cuerpo técnico. Ni que decir tienen que el último fue Fotis Katsikaris y que los aficionados, que aguardaron pacientes en la grada, le volvieron a cantar lo de «¡Fotis quédate!».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes por 1€

Publicidad