De San Fernando a la cima

El Lorca pudo con el San Fernando, pero tuvo que esperar al último segundo para marcar y llevarse los tres puntos. Fue el debutante Mario Ojeda el que consiguió un gol que fue buscado durante todo el partido. Eso sí, el dominio lorquino fue total en algunas fases, por lo que el Lorca hizo méritos para ganar a un equipo que se defendió con cierto orden. El mal tiempo, con continua lluvia y viento, tampoco ayudó a la buena práctica del fútbol. Gracias a este triunfo, el equipo de Julio Algar se queda primero con tres puntos sobre el Cartagena, que perdió en casa.

Julio Algar solo hizo un cambio en el once titular con respecto al último partido jugado ante el Granada B, dejando en el banquillo al centrocampista Noguera y dando entrada a Carlos Martínez. Manu Onwu fue el jugador más en punta, mientras que Urko Arroyo y Poley ayudaron a que le llegaran balones.

La pesadez del terreno de juego no era buena para el juego de los lorquinos, ya que había que estar muy atento a los frenazos repentinos del esférico. De esta manera, los dos equipos tenían que jugar a base de balones largos para llegar al área contraria y era casi imposible hilvanar jugadas con pases cortos. Los jugadores locales intentaban el juego directo, pero a la hora de pasar del medio campo eran incapaces de entrar en el área con criterio. La mejor llegada del San Fernando fue un centro chut de Javi Medina, pero el balón fue despejado por Molo desde el punto de penalti. El equipo local jugaba con demasiadas precauciones, las suficientes para que los hombres de Algar no gozaran de acciones ofensivas.

El primer saque de esquina llegó a los 35 minutos. El balón llegó al área y Pepe Rojas despejó con la cabeza, impidiendo el remate de Trujillo, que se encontraba bien posicionado. Una acción en el centro del campo entre Urko Arroyo y Mario terminó con el jugador del San Fernando por los suelos, pero el colegiado no apreció nada a pesar de los abucheos de la grada. Así terminó la primera parte sin goles y con la bronca de la grada al colegiado y Urko Arroyo.

Empezó el segundo tiempo con los mismos protagonistas. El Lorca salió con más intenciones ofensivas, buscando llegar por las bandas con la intención de superar a la buena defensa del San Fernando. El técnico de casa tenía clara la consigna: no encajar goles y buscar alguna que otra contra con Trujillo como único atacante. Como no se podía jugar al fútbol, el Lorca también optó por jugar con balones largos.

Se jugaba en el campo del San Fernando, y el balón llegaba una y otra vez a las inmediaciones de del guardameta Miguel. En una de esas acciones centró Poley al segundo palo, donde se encontraba Urko Arroyo, que remató por encima del larguero. Tras el agobio de los locales se botaron dos saques de esquina en la portería de Dorronsoro, en el segundo remató Trujillo de cabeza y el balón se salió fuera. Los locales estaban llegando con facilidad, sobre todo a balón parado, pero tenían en frente a una defensa firme.

A los doce minutos se lesionó el local Guerrit y tuvo que ser cambiado por Jorge Herrero. El Lorca también movió ficha, sacando del campo a Carlos Martínez y dando entrada a Dani Ojeda. El canario se puso por la banda derecha y el equipo empezó a llegar más. El partido se convirtió en un correcalles. El Lorca tocaba con criterio, pero faltaba el último pase para que la jugada de gol fuera efectiva en la portería de Miguel. Quedaban quince minutos y cualquier cosa podía ocurrir, aunque el mayor control del Lorca jugaba a su favor.

Minutos de asedio

Por los locales se lesionó el único delantero que tenían, Trujillo se fue a vestuarios y entró Espinar. Al Lorca le quedaba poco tiempo para conseguir el gol de la victoria, mientras que su capitán Pina vio la tarjeta amarilla que no quería antes del partido ante el Cartagena. Y llegó el momento en el que todo el San Fernando se encontraba encerrado en su área, pero el Lorca no hallaba de fórmula para romper una barrera que cada vez se conformaba más con el empate. En una de esas jugadas centró Poley y el central Mario salvó a su equipo de un gol seguro.

Pero el Lorca siguió insistiendo hasta el último suspiro y consiguió el premio del gol. Fue en el último segundo. El tanto fue obra de Mario Ojeda, jugador que se encontraba en el segundo palo y batió a Miguel de cabeza. Alegría en los jugadores del Lorca, que festejaron el gol como si se tratara de una final.

Además, el triunfo llega justo antes de que el Lorca reciba, el próximo domingo en el Artés Carrasco, al Cartagena, en un duelo con la primera plaza en juego.