La Hoya pierde y se mete en descenso

Nuevo tropiezo de La Hoya, en esta ocasión se hizo merecedor de la derrota frente a un Granada B que supo leer mejor el partido. Apenas hubieron ocasiones de gol por parte de un equipo que ha perdido el norte en las últimas jornadas. El único tanto del partido llegó tras un fallo en defensa, que Pina no despejó bien y Bravo se aprovechó. Por primera vez en la temporada se mete en descenso, a un punto de la salvación.

El encuentro empezó bajo la lluvia aunque pronto pudo verse el sol. El terreno de juego se encontraba como en partidos anteriores, en mal estado, sobre todo en zona de tribuna. Una jornada más hubo cambios en el once titular del Lorca como consecuencia de las lesiones. La defensa sigue sin poder contar con centrales, y del lateral derecho se cayó por unas molestias Marcos Pérez. Campos pudo contar con David Cuerva, jugador que se repuso de sus problemas físicos.

La Hoya llegaba al área contraria a base de pelotazos, pero la defensa y el portero del Granada no tenían problemas para sacar los balones. El equipo visitante intentaba jugar más la pelota, pero su juego ofensivo tampoco era para demasiado vistoso. En los primeros quince minutos apenas tuvieron que intervenir los porteros.

Los jugadores del Brócoli Mecánico tenían clara la forma de actuar, cada balón que llegaba al área era despejado. De esa forma era muy complicado intentar montar una contra, y mucho más sacar el balón jugado desde atrás. La mejor ocasión lorquina llegó a los treinta minutos, se produjo tras un córner provocado por Pau Franch. Tras el saque de equina fue Pina el que remató de cerca, pero el balón salió fuera por encima del larguero. Otro defensa pudo marcar en la siguiente jugada, Alcántara tiro con intención y el balón salió fuera junto al porte.

El segundo tiempo no pudo empezar peor para los locales, Pina falló dentro del área, Bravo agradeció el regalo y fusiló a Raúl Moreno de cerca. El gol hizo que el partido se abriera más por la necesidad local en buscar el empate. El Granada jugó con más tranquilidad, cerrando la defensa, pero con más huecos para hacer la contra. El nerviosismo de los jugadores blanquiazules se hacía notar, además el equipo visitante se acercaba al área de Raúl Moreno.

Con el marcador en contra, la cuesta se hacía cada vez más difícil. Los jugadores de Campos no encontraban la forma de llegar al área de ese portero de nombre impronunciable. Se volvió a mover el banquillo de los lorquinos en busca de una reacción en ataque. Se fue Nico y entró el delantero Antonio Pino. La Hoya necesitaba dos goles para ganar, pero no era capaz de marcar el primero. El equipo jugaba demasiado condicionado por el marcador, y eso lo fue acusando con el paso de los minutos.

Desde que marcó el Granada, el poder de reacción de los lorquinos fue nulo, no hicieron ni una ocasión de gol. El oficio de los visitantes fue suficiente para mantener la mínima ventaja. Los jugadores de Joseba Aguado se limitaron a defender bien, perder tiempo y no dejar que rodara el balón en el maltrecho terreno de juego. El encuentro terminó con un Granada cerrado que se dedicó a esperar que el árbitro pitara el final del partido.