El Mar Menor espera que la Federación sancione al Pulpileño

No terminan de calmarse los ánimos en San Javier, tras lo sucedido en el encuentro de la pasada jornada en Tercera disputado en Pulpí, que acabó 0-1 para el Mar Menor, y en el que dos jugadores del Pulpileño dieron dos bocados a Pichi y José Isidoro, del Mar Menor, según denunciaron estos en Twitter. Los dos jugadores, que continúan sin entrenar, mostraron incluso sendas fotografías en las que se les podía ver con dos moratones que les habían ocasionado las mordeduras, según el club.

Los ánimos se caldearon ayer en San Javier al ver que en el Twitter del Atlético Pulpileño se amenazaba con tomar medidas judiciales contra el club marmenorense, siempre y cuando el San Javier no pudiese demostrar las agresiones denunciadas. Lo cierto es que el club marmenorense no solo tiene las fotos y un vídeo con las agresiones, también posee el informe médico tras ser atendidos sus jugadores y el acta arbitral, en la que se recogen las denuncias de los mordiscos. Quizá por eso, la amenaza de recurrir a la justicia por parte de los almerienses fue retirada a media tarde.

Así, el Mar Menor dejará ahora que sea la justicia deportiva la que actúe y, si esta no entra de oficio, entonces será el club el que acuda a la justicia ordinaria, según comunicó ayer. Juan Antonio Lillo, entrenador del Mar Menor, comentó indignado que «si una vez terminado el partido, tú ves que los jugadores se te acercan con humildad y te piden perdón, si alguien del equipo del Pulpileño te dice algo, pues, bueno, somos deportistas, un día malo lo tiene cualquiera, sabemos que los equipos nos jugamos mucho. Pero lejos de todo esto, incluso se pudo ver a los jugadores del Pulpileño con risitas y por ahí si que no pasamos».

La Federación de Fútbol recibió ayer tarde toda la documentación, con los vídeos y el acta del encuentro incluidos, además del parte de lesiones, y espera que ahora tome medidas contra el club almeriense.

El Pulpileño, por su parte, está a la espera de las medidas que se puedan adoptar, pero desde el club almeriense se quiere enfriar el tema y ayer dijeron que condenan «todo tipo de violencia y tomaremos las decisiones respectivas con nuestros jugadores».