Decenas de letrados reclaman «dignidad» para su profesión

Varias decenas de abogados de la Región se concentraron ayer frente a la Ciudad de la Justicia, en Murcia, para «reivindicar la dignificación de nuestra profesión y el buen funcionamiento de los órganos judiciales». La concentración, convocada en toda España por la Red de Abogados del Territorio Común con el apoyo del Consejo General de la Abogacía, fue organizada y secundada ayer en la Región por la Asociación de Abogados de la Región de Murcia Independientes (ARMI), cuyos responsables señalaron que el colectivo lleva mucho tiempo «en silencio ante la cada vez más denigrante situación que padece la profesión». Entre las reivindicaciones que expresaron ayer los abogados, y que fueron recogidas en un manifiesto que leyó el presidente de ARMI, Jawad Romaili, se encuentran un «aumento relevante y progresivo de la inversión en justicia, con creación de nuevos juzgados».

Asimismo, los abogados tildan de «imprescindible» que la elección de la mitad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) «se realice por los jueces», y pidieron al Gobierno que «deje de inmiscuirse en las designaciones de las cúpulas y cargos judiciales». También hicieron mención a las dificultades por las que atraviesan los letrados del turno de oficio, «asumiéndose una mejora de sus retribuciones para que sean dignas y acordes a los tiempos, trabajos realizados y responsabilidad que implica, estableciendo su liquidación mensual puntual y garantizando el actual marco y sistema de justicia gratuita. Como mínimo, debe producirse un incremento del 45% de las indemnizaciones que actualmente perciben los abogados, aplicando subidas del 15% en los próximos tres años.

Además, y en relación a la conciliación familiar, pidieron la suspensión de procedimientos y variación de vistas para supuestos de maternidad, enfermedad o fallecimiento, ya sea de las abogadas y abogados o de sus familiares. También exigieron la eliminación de las tasas judiciales, la digitalización de la administración judicial y «el derecho de los abogados a desconectar».