Decenas de alumnos de un IES de Cartagena, intoxicados tras una cena en un viaje a Roma

Decenas de alumnos de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria del instituto Mediterráneo de Cartagena amanecieron ayer afectados por vómitos y diarrea en un hotel de Roma, donde habían pasado la quinta noche de su viaje de estudios por Italia. Según relataron los menores, estos síntomas se deben a una presunta intoxicación alimentaria que se pudo producir en el restaurante donde cenaron la noche anterior, y en el que tomaron pizza, pollo y 'mousse' de chocolate.

A partir de las ocho de la mañana, los teléfonos de los padres de los jóvenes se llenaron de mensajes que alertaban de los síntomas que padecían los estudiantes, y que afectaba a esas horas a 22 de los 58 alumnos y a dos de los cuatro profesores que viajaban. Además, el resto de alumnos también están aquejados por dolores de cabeza y de estómago, aunque con un cuadro más leve que sus compañeros.

Algunos de los familiares de los estudiantes protestaron ayer por lo que consideraron falta de información por parte del centro a las familias, y se quejaron de que un joven había sufrido un desmayo cuando iba al servicio, una incidencia que confirmó uno de los alumnos afectados. Por su parte, el jefe de estudios del instituto Mediterráneo, Antonio Parra, aseguró a 'La Verdad' que no tenia constancia del desmayo y mantuvo que los padres habían estado informados de todo lo que había sucedido en el hotel desde primera hora de la mañana, ya que los primeros síntomas se produjeron a las cuatro de la madrugada.

El viaje, que comenzó el pasado sábado por la noche, había llevado a estos jóvenes a recorrer Florencia, Bérgamo, Venecia, Padua y Roma, donde el jueves por la mañana tenían previsto realizar una visita a la ciudad de El Vaticano. Los estudiantes tienen planificado volver a España esta misma noche, según su plan de viaje original.

A lo largo de la mañana de ayer, los menores tuvieron que seguir en el hotel y, tras salir de sus habitaciones para que estas se limpiaran, los vómitos continuaron en el recibidor y los pasillos del edificio. Ya a última hora, los jóvenes pudieron regresar a sus dormitorios y los médicos contratados en el seguro del viaje les habían atendido. Los mensajes que enviaron a sus familiares fueron de «tranquilidad» y «no hay de qué preocuparse». Los alumnos se recuperaban ayer bajo supervisión médica y estaba previsto que hoy partieran hacia Cartagena.