Antonio Puerta triunfa bajo el diluvio

Con más de tres cuartos de entrada se celebró la corrida de Feria de Abarán. Se lidiaron toros de Benjumea bien presentados. La lluvia comenzó en la lidia del segundo toro y ya no cesó en todo el festejo. En la lidia del último toro, el ruedo era un lodazar, con grandes charcos. Antonio Puerta, en estas circunstancias, demostró la torería y la vergüenza que atesora.

Después del paseíllo, el presidente del Club Taurino de Murcia, Alfonso Avilés, dio lectura a un manifiesto con el título 'Abarán por la tauromaquia', junto a los espadas que componían el cartel.

Antonio Puerta fue el triunfador indiscutible de la tarde. El relajo, la parsimonia, la quietud y la entrega fueron los dones que puso de manifiesto en la lidia de sus dos toros. Saludó a sus oponentes con lances ajustados, terminando las series con media bien abrochada a su primero, y con revolera arrimando el costado a su segundo. En su primero se plantó de rodillas en el centro del ruedo, citó de largo y dejó ir una serie de toreo en redondo que arrancó la banda de música. Los olés constantes acompasaron, las series en redondo y de naturales, siempre con los pies hundidos y quietos en el barrizal. Circulares rodeándose al toro en su cintura. La locura. A este primero lo despenó de una gran estocada, premiándosele con las dos orejas. Ante el último, meció el capote en un saludo pleno de quietud. Brindó al público y, metido en los charcos, realizó un toreo pleno de verdad y entrega. El público aguanto la inclemencia del tiempo, para no perder el hacer de Puerta. Dos orejas y rabo.

Juan José Padilla bregó con un primero al que nada pudo hacer, y a su segundo le cortó las dos orejas, entregado bajo la lluvia.

Alberto López Simón, mostró su buen hacer y toreria. Cortó una oreja a su primero y fue ovacionado con saludos a su segundo.