Cuatro hospitales de la Región de Murcia incorporan tecnología 3D a las intervenciones de Oftalmología

Con los nuevos equipos, el oftalmólogo ya no tiene que observar el campo quirúrgico a través de los binoculares del microscopio, sino que puede moverse guiado por la imagen mucho más ampliada y detallada que se proyecta en una pantalla de 55 pulgadas situada a los pies del paciente. Además, puede trabajar en tres dimensiones gracias a unas gafas 3D. «Tienes una visión completamente en 3D y, al ampliarse mucho la imagen, puedes ganar en precisión en algunas maniobras», resume Pablo Muñoz, oftalmólogo de La Arrixaca.

Pero, además, estos nuevos microscopios incorporan tomografía de coherencia óptica (OCT en sus siglas en inglés) intraoperatoria. Se trata de una prueba que permite obtener, a través de ondas de luz, imágenes muy precisas de las distintas estructuras de la retina. La OCT «se ha convertido en la piedra angular del diagnóstico en Oftalmología y se utiliza desde hace 15 o 20 años en las consultas», explica Muñoz. La novedad es que ahora estas pruebas se pueden llevar a cabo durante la intervención en el quirófano, al haberse integrado la OCT en el microscopio digital. «Esto permite comprobar en tiempo real el resultado de lo que estás haciendo», subraya el oftalmólogo de La Arrixaca.

Muñoz pone varios ejemplos. Una de las intervenciones más habituales con estos nuevos equipos es la retirada de membrana epirretiniana: una fina capa de tejido que crece sobre la superficie de la retina dificultando la visión. La OCT intraoperatoria permite «comprobar si quedan restos de esta membrana» una vez eliminada.

Los nuevos equipos adquiridos por el SMS también son especialmente útiles para el abordaje del desprendimiento de retina o para tratar mediante cirugía el agujero macular.

Cada uno de los microscopios digitales con tecnología 3D adquiridos por el SMS ha costado 441.500 euros, según la información facilitada por la Consejería de Salud. El importe total, por tanto, supera los 1,7 millones de euros. La inversión ha sido financiada con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder).

Además de una mayor precisión, los nuevos equipos facilitan la formación, ya que los médicos internos residentes (MIR) y los estudiantes de Medicina en prácticas pueden seguir la intervención en la pantalla con ayuda de las gafas 3D. Con los microscopios anteriores, la operación solo podía observarse a través de los binoculares, recuerda Pablo Muñoz. «Esto suponía un obstáculo importante. Ahora, sin embargo, todas las personas que están en el quirófano ven lo mismo que el cirujano», subraya. De esta forma, se mejora además la coordinación entre el médico y el enfermero.

Los microscopios digitales con tecnología 3D y tomografía de coherencia óptica intraoperatoria eran hasta hace poco tiempo más habituales en la sanidad privada que en la pública, pero en los últimos años se han ido incorporando al Sistema Nacional de Salud.