Condenan a El Karateca a seis años y tres meses de cárcel

La justicia selló este martes el acuerdo que El karateca llevaba semanas negociando y que ha acabado librándole de afrontar una condena de más de 17 años de cárcel. Este traficante de drogas, uno de los más conocidos de la Región, ha conseguido salir bastante airoso de esta nueva cita judicial, tras sellar un pacto con la Fiscalía por el que ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión, casi un tercio de la pena a la que inicialmente hacía frente. Pedro Sánchez Guirao deberá, además, pagar una multa de 900.000 euros.

El Karateca, que se encuentra en libertad provisional, ya ha cumplido cuatro años de prisión por esta causa y buscaba, con este pacto, acortar al máximo su paso por la cárcel. Fuentes judiciales explicaron, no obstante, que el traficante de drogas deberá regresar a prisión, aunque sea una corta estancia, para acabar de saldar su deuda con la justicia.

El Karateca fue el único de los encausados que hizo uso de su derecho a la última palabra y lo hizo para agradecer a la Fiscalía su «benevolencia». Tras bromear con que tenía preparado un «discurso de una hora y cuarto», Pedro S.G. se limitó a remarcar que «para mí es un orgullo que tengamos un fiscal como tenemos». Poco después, la Audiencia dictó una sentencia 'in voce' por la que fue condenado a seis años y tres meses de cárcel por un delito de tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal -con jefatura-, además de otro de defraudación de fluido eléctrico.

Capeando diversos problemas informáticos, la Audiencia consiguió este martes sellar ese acuerdo, que pone fin al juicio contra Pedro S. G. y casi una treintena de supuestos miembros de su organización criminal, dedicada a la producción y venta de marihuana a gran escala. Una vista que estaba previsto que se prolongara hasta mayo, con hasta 35 sesiones, pero que ha acabado solucionándose en un plazo menor gracias al reconocimiento de los hechos y la rebaja de las penas de los acusados.

En la segunda de las vistas de este macro juicio, que tuvo que ser aplazado en 2021 por la Covid, El Karateca asumió que era el cabecilla de una banda que se dedicaba a la producción, elaboración y venta de marihuana a gran escala en la Región. Tras una dura negociación, este conocido delincuente también afirmó que el arsenal de armas hallado por la Policía en una vivienda, era de su propiedad, y que, junto a su pareja, alquiló varios inmuebles en distintas zonas de Murcia, como Churra y Sangonera la Seca, y municipios como Cehegín y Librilla, para el cultivo de interior de marihuana. Para que la cosecha de plantas de droga prosperara, confesó que llevó a cabo enganches ilegales a las redes de fluido eléctrico.

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