Dos años de prisión. Esa es la pena que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha impuesto a la antigua cúpula del Colegio de Enfermería de la Región de Murcia por la comisión de un delito continuado de apropiación indebida. El tribunal considera así culpables de este hecho delictivo tanto al expresidente de la institución, Diego Gutiérrez, como a su director de Comunicación, Jesús Cobarro Jaén. Aunque la Fiscalía reclamaba para cada uno de ellos una pena de cuatro años, los magistrados han estimado «la concurrencia de la circunstancia atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas».
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Además, la sentencia les impone a ambos la pena de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de las condenas respectivas y fija el pago de dos indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil. Así, por un lado, condena al abono a la entidad colegial de la cantidad de 288.772 euros, de manera solidaria, tanto a Gutierréz Gambín como a Cobarro y a las empresas Dircom Manager SL y Dircom Bussiness SL, de las que este último era administrador. Por otro, impone a Gutiérrez Gambín la obligación en solitario de resarcir a la institución con el montante de 72.342 euros más los intereses correspondientes. Por otra parte, la Audiencia Provincial absuelve en su fallo a la esposa de Cobarro, Beatriz Gracia Gómez Gómez, de los cargos por los que se la juzgaba como supuesta partícipe a título lucrativo.
La sentencia considera como hecho probado que tanto el expresidente del colegio como su antiguo director de comunicación, «durante los ejercicios 2009 y 2010, idearon la manera de aprovecharse económicamente en beneficio propio del dinero de las aportaciones de los colegiados que habían depositado su confianza en la correcta administración de la entidad, aprovechándose en el gasto personal el primero, que luego cargaba a la institución, so pretexto de la prestación de los servicios al mismo, sin que conste acreditada la relación de los servicios facturados con actividades relacionadas con la actividad colegial, ni aval normativo o por acuerdo alguno».
Asimismo, Gutiérrez firmó contratos con las empresas de Cobarro para que girara facturas «por un precio superior a la media del mercado, sin que conste que repercutieran en los beneficios del colegio el dinero obtenido por la realización de los pagos, ni la necesariedad, justificación y proporcionalidad de los gastos facturados».
En una primera versión de esta noticia aparecía una foto errónea de Jesús Cobarro Gómez como condenado en esta sentencia, cuando en realidad es Jesús Cobarro Jaén, director de Comunicación del Colegio de Enfermería.
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