Condena por abusar de una murciana en el 'spa' de un hotel

Un hombre ha sido condenado por un juzgado de lo Penal de Benidorm a un año de cárcel por abusar de una mujer, natural de Murcia, en el 'spa' de un hotel de esa ciudad. El procesado, B. T., que trabajaba en el establecimiento junto con la víctima, se ha visto beneficiado por el retraso que ha acumulado la causa. Deberá, no obstante, indemnizar a la afectada –que ha sido representada por el abogado Ignacio Fernández– en 7.000 euros por el daño moral que generó en ella el ataque sexual.

Los hechos, según recoge la sentencia, ocurrieron en la tarde del 14 de julio de 2019 en un hotel de Benidorm en el que ambos se encontraban trabajando. Aquel día el hombre le propuso a la mujer reunirse con él en el 'spa' del establecimiento al acabar la jornada laboral y ella accedió. Una vez en la zona de baño, explica la resolución, el acusado se acercó a la mujer tratando de darle un beso, algo que ella rehusó, abandonando el 'jacuzzi'. La víctima se dirigió a la ducha no sin antes aclararle a su compañero que no deseaba mantener ningún contacto íntimo con él.

Pese a ello, recoge el juez, el hombre acudió a la zona de duchas y comenzó a hacerle cosquillas en su abdomen y bajo el pecho. Finalmente, para vencer las constantes negativas que la chica expresaba a mantener ningún tipo de contacto sexual, el acusado, cogiéndola de la cabeza, la atrajo hacía si mismo, y le impuso un beso en los labios. En ese momento, la afectada le propinó un mordisco al acusado, el cual reaccionó manifestando: «Ahora verás». En ese momento, le metió ambas manos por debajo de la parte de arriba del bikini que esta llevaba puesto, tocándole de este modo ambos pechos. El acusado desistió ante los gritos de su compañera, que logró zafarse y escapar de la zona de spa.

El acusado, en el transcurso del juicio, negó los hechos. Sostuvo que apenas tenía relación con su compañera y achacó la denuncia a las quejas que él le había manifestado al jefe de ambos sobre ella. El magistrado, sin embargo, tiene en cuenta la «coherencia» en el testimonio de la afectada, la declaración de algunos testigos y el informe de los médicos forenses que se entrevistaron con la víctima, que, a raíz de estos hechos, tuvo que tomarse una baja laboral. Contra esta sentencia aún cabe recurso.

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