El Gobierno regional escenificó su rechazo a la quita propuesta por el Ministerio de Hacienda de la deuda autonómica no votando en contra de ... ella en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, sino abandonando esa reunión ayer en Madrid junto al resto de territorios del PP y los representantes de Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. «No vamos a participar en ningún teatrillo, ni blanqueamiento de ningún acuerdo que ya está cerrado de antemano si no se habla antes de financiación», aseguró el consejero de Hacienda murciano, Luis Alberto Marín, en referencia al planteamiento del Ministerio de condonar 83.252 millones de deuda autonómica, de los que 3.318 serían de la Región.
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El consejero detalló que antes de abandonar la reunión del Consejo de Política Fiscal entregó un documento en el que figuran asuntos que «son esenciales para todas las comunidades y que todas las regiones llevamos años reclamando, como la reforma del sistema de financiación, algo que es innegociable para la comunidad peor financiada de España como es la Región de Murcia, o la aprobación de un fondo de nivelación transitorio mientras no se alcanza un acuerdo para esa modificación».
Marín concretó que esa aportación que deja de percibir anualmente se mueve entre los 1.300 millones de euros de la autonomía mejor financiada y los 600 que llegan de media a las uniprovinciales. A eso añadió otras demandas con las que llegó a la reunión: la actualización de las entregas a cuenta –en este caso, son otros 655 millones de euros– y las aportaciones que aún esperan recibir a través el ExtraFLA, una herramienta del Fondo de Liquidez Autonómico que permite compensar el déficit a las comunidades infrafinanciadas, y que en 2025 tenían que ser de unos 400 millones. Sobre cómo abordar esos cambios, Marín remarca que es el Gobierno el que tiene que hacer públicos sus planteamientos porque, según el consejero, «no es entendible que sea la oposición la que realice estas propuestas».
Tras la reunión del Consejo, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que se iniciaría una ronda de reuniones bilaterales con las comunidades para conocer el estado de la deuda de cada una de ellas. Luis Alberto Marín remarcó que en el Gobierno murciano «somos partidarios de hablar de reestructuración, porque las deudas hay que pagarlas. Pero cuando ocurra todo lo previo», y matizó también que el acuerdo del Consejo de Política Fiscal se tiene que materializar ahora en una ley orgánica para la que el Gobierno de Sánchez aún tendrá que garantizarse el apoyo de socios parlamentarios que ya han expresado sus reservas, como Junts o Compromís.
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También se pronunció sobre la postura adoptada por los consejeros populares el presidente murciano, Fernando López Miras, que, preguntado en el acto de inauguración de la Capitalidad de la Economía Social en Murcia, calificó de «estafa» la condonación de la deuda, pactada previamente por ERC y PSOE y con la que, según Miras, «quieren que comulguemos el resto de comunidades». El jefe del Ejecutivo insistió en que «el problema de la Región de Murcia es la financiación» por lo que considera que «todo lo que no sea eso es estafarnos» y «hacer que por un pacto, un chantaje al que están condicionando los separatistas catalanes a Pedro Sánchez, tengamos que pasar todos los españoles».
El secretario general electo del PSOE de la Región de Murcia, Francisco Lucas, afirmó ayer que el presidente López Miras «está dispuesto a perjudicar a la Región de Murcia para satisfacer las ambiciones de Feijóo». Al contrario de las críticas a ese reparto que ha realizado el Gobierno del PP, mantiene Lucas que la Región de Murcia será una de las «más beneficiadas» ya que se encontrará como «una de las cinco comunidades con mayor deuda condonada por habitante y una de las ocho comunidades con más deuda total condonada». Aseguró además que el hecho de que el Gobierno de España quiere asumir 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas es «una medida sin precedentes que beneficia a todas las comunidades», por lo que advirtió al PP que «debería rectificar su posición».
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Al respecto, Lucas recordó que, en noviembre de 2024, López Miras pidió al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, un fondo de nivelación para la Región de 2.340 millones de euros con el objetivo de contar con mayor financiación y que en noviembre de 2023, el consejero de Economía, Hacienda y Empresa, Luis Alberto Marín, reclamó que el Estado condonara la deuda de la Región en unos 3.200 millones de euros. «Es decir, el Gobierno de España propone una quita que supone 118 millones de euros más de lo que pedía el consejero y 978 millones de euros más de lo que pedía López Miras», enfatizó Lucas.
También se pronunciaron sobre esta condonación tanto la patronal como los sindicatos murcianos. El presidente de Croem, Miguel López Abad, advierte de que «la deuda cambie de un sitio a otro no hace que desaparezca», puesto que como empresarios «lo único que sabemos es de amortizar». Por ello, resalta que «el único servicio, en este caso, se hace a Cataluña, porque aparte de perdonarle deuda de esa que se le condona no tendrá que devolver nada», de forma que «no tendrá que amortizar deuda española».
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«Cuando la medida es buena, lo que tenemos que hacer es apoyarla», señaló por su parte el secretario general de CC OO, Santiago Navarro. Para el secretario de UGT, Antonio Jiménez, «estamos hablando del 30% de quita de la deuda. Es algo absolutamente excepcional que creo que tiene poca valoración que hacer, más allá de pensar que puede tener efectivamente una influencia directa sobre la gestión y el acceso a los servicios públicos».
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