JOSÉ LUIS PIÑERO
Viernes, 20 de mayo 2016, 01:06
La esperanza es lo último que se pierde. Y por eso en algunos de los pinos que parecían secos en el paraje de La Muela han vuelto a brotar pinochas verdes en sus ramas. La pertinaz sequía y una importante plaga de procesionaria estaban acabando con esta importante masa forestal, tal como informó 'La Verdad'.
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Aparte de los árboles, están afectado también gran cantidad de monte bajo, en especial plantas aromáticas como tomillo y romero. El concejal Diego Férez, que ha sido testigo del rebrote, reconoce que «la zona más perjudicada por el efecto de la procesionaria está empezando a brotar» y, según los últimos informes emitidos por los técnicos, «dan aliento sobre la situación de esta zona».
Férez dijo que «desde el Ayuntamiento se realizó un plan de prevención y reforestación desde finales del año pasado. Así que a buen ritmo, y haciendo en todo momento lo marcado por profesionales, seguimos trabajando sin descanso por la viabilidad y el futuro de La Muela». Además, el paraje sirve de experimentación para los tratamientos en otras zonas desérticas.
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