LA VERDAD
Jueves, 11 de diciembre 2014, 01:34
Arrastrado por una grúa y custodiado por la Guardia Civil. Así llegó ayer a la ITV de Molina de Segura el autobús siniestrado el pasado 8 de noviembre en la Venta del Olivo. El objetivo de la unidad de reconstrucción de accidentes de la Benemérita es estudiar los frenos y todos los dispositivos de seguridad del autocar siniestrado, para esclarecer si el motivo del accidente en el que perdieron la vida 14 vecinos de Bullas fue un fallo mecánico o humano.
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Los trabajadores de la ITV de Molina vivieron con expectación la llegada del autocar, cuya estructura achatarrada recuerda la magnitud de la tragedia. Las pruebas a las que será sometido el autocar de la empresa J. Ruiz de Calasparra han sido solicitadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza, con el objetivo de confirmar la versión de los investigadores, que desde un principio apuntan al fallo humano y el exceso de velocidad, o corroborar la del conductor imputado, Norberto G.V., que mantiene que no respondieron los frenos.
Los agentes comenzaron tomando fotos y, posteriormente, analizaron palmo a palmo el autobús, prestando especial interés en el sistema de frenado y así comprobar si pudo existir algún fallo en el circuito de presión, entre otras incógnitas.
De momento, la ITV de Alcantarilla confirmó que el vehículo pasó sin problemas la inspección antes de que se produjese la tragedia. La compañía dispone de un seguro de 50 millones para responsabilidad civil.
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