Vecinos de Vistabella plantean protestas frente a la «degradación» del barrio

Para sustentar esta demanda, Álvarez-Castellanos recoge en el escrito una relación de los problemas registrados en las calles del barrio y que han sufrido un agravamiento en los últimos tiempos. Para empezar, denuncia «continuas alertas de roturas en las ventanas de los coches aparcados en la zona, con robos de objetos depositados en su interior». «Nos están empezando a llegar quejas sobre esta cuestión casi a diario; recientemente se puede haber registrado, al menos, una decena de casos de este tipo, el último en una furgoneta ayer mismo», expone el presidente de la entidad vecinal.

No obstante, no circunscribe Álvarez-Castellanos los daños en vehículos únicamente a móviles económicos, ya que se están causando otros desperfectos como «rayaduras en la carrocería o roturas de retrovisores». A todo ello se suma la presencia constante de 'gorrillas' en las calles de Vistabella, circunstancia que ha acabado por exasperar a los residentes, que están constatando la misma «degradación» del entorno que denunciaban hace unas semanas a LA VERDAD los vecinos de Centrofama, y que tiene relación, en buena medida, con la cercanía de estas zonas con varios de los principales puntos de distribución de droga de la ciudad de Murcia.

De hecho, como estos últimos, los residentes de Vistabella también denuncian otros comportamientos incívicos, más allá de los relacionados con los coches, como el «vandalismo en el parque infantil de Intendente Jorge Palacios, donde el pasado fin de semana rompieron un banco y se realizan botellones casi a diario». «Tenemos a gente durmiendo en condiciones deplorables en los arcos de entrada a la plaza de los Patos, donde incluso los vemos consumir drogas», apostilla Álvarez-Castellanos.

Esta situación ha generado una «preocupación ante el clima de inseguridad que se está generando», pese a tratarse históricamente de un vecindario «tranquilo, seguro y apacible». La entidad vecinal reitera así sus quejas tras el escrito ya remitido en octubre del año pasado, reclamando, en la misma línea, más medios policiales.

«Es cierto que en aquel momento se nos atendió por parte de las administraciones y la presencia de agentes aumentó puntualmente, pero enseguida dejamos de verlos y la situación empeoró», expone el presidente de la asociación, la cual asegura que está asumiendo un papel como canalizadora de quejas ante el Ayuntamiento «que debería ejercer la Junta Municipal».

Por su parte, desde el Ayuntamiento señalan que, «más allá de hechos puntuales que puedan producirse, Vistabella no puede considerarse como un barrio inseguro». «No hay datos objetivos para afirmar que haya aumentado el número de delitos y actos vandálicos o que el índice de estos sea superior a otras zonas del municipio». No obstante, recuerdan que el Consistorio «está creando las juntas de seguridad de distrito, que también darán cabida a las asociaciones vecinales y otros colectivos profesionales característicos de la vida social del distrito» y comparte «la necesidad de que la Delegación del Gobierno dote de más efectivos a la Policía Nacional».