PP y Cs siguen con las espadas en alto, pero se descarta la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia

Las espadas siguen en alto en La Glorieta y el primer gobierno de coalición entre Partido Popular y Ciudadanos está a la espera de lo que determinen dirigentes de sus respectivos partidos para reconducir las condiciones del pacto de gobernabilidad que suscribieron hace apenas un año. Entre ayer y hoy estaba prevista la reunión en Madrid, mientras que en Murcia se ha fijado el encuentro de miembros de las directivas regionales para este jueves.

Los frecuentes desencuentros entre los equipos liderados por José Ballesta y Mario Gómez desembocaron el jueves pasado en «un punto de no retorno», según fuentes del PP. El líder de la formación naranja en el Ayuntamiento y primer teniente de alcalde acordó con los grupos de izquierdas de la oposición –PSOE y Podemos– un documento de reactivación socioeconómica en el municipio tras la Covid-19 sin contar con el PP. Solicitó un Pleno extraordinario para «debatir, enriquecer y aprobar con el máximo consenso, incluso por unanimidad, medidas para mejorar la vida de los murcianos», sostiene Gómez. Este, lejos de dar un paso atrás tras la indignación del Grupo Popular «por ir contra la unidad de gobierno», mantiene su órdago a Ballesta, así como la solicitud para que se celebre el Pleno en el que se aprobarían medidas que revertirían en los Presupuestos de este año, aún sin aprobar.

La portavoz del Grupo Municipal del PP, Rebeca Pérez, expresó en su cuenta de Twitter el malestar por la situación que está viviendo el Ayuntamiento: «Esta semana ha tenido lugar una de las situaciones más graves de traición y deslealtad que he vivido en mi vida», señalaba. «Sabemos bien lo que es llegar a acuerdos. Pero también sabemos que uno debe ser leal a su palabra y respetar los pactos. Así no se puede. Esto ha llegado a un punto de no retorno», recalcó.

Mario Gómez respondió ayer, a preguntas de LA VERDAD, que «no me puedo considerar un traidor cuando hemos aguantado este año la usurpación de competencias y hemos seguido siendo lo más leales posibles». Añadió que «somos dos partidos en un gobierno y no pueden pretender que los concejales de Cs sean del PP; son de Cs y tienen su proyecto político. No somos clones».

El líder local de Cs aseguró también que «no está en mi mente la moción de censura. Firmamos un pacto y lo queremos cumplir». Por su parte, Rebeca Pérez indicó que «mientras nosotros estamos en generar empleo, actividad económica, ayudar a las familias y solucionar problemas, otros están en el bloqueo, la mentira y el contubernio político».

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, quitó importancia a los roces en el Ayuntamiento de Murcia: «Se trata de un gobierno unido» y «tenemos la perspectiva de terminar la legislatura», afirmó. Bal añadió que «independientemente de las diferencias que puedan existir en el día a día, como es lógico en todos los gobiernos que son de coalición, es una fórmula de éxito y un ejemplo de buena gestión», manifestó.

El presidente del PP, Pablo Casado, trasladó su apoyo público a José Ballesta durante la junta directiva nacional que se celebró ayer de manera telemática. Casado reconoció su gran trabajo al frente del Ayuntamiento y manifestó su respaldo total por parte de la dirección del partido.