Restaurarán el sepulcro que guarda los restos de Alfonso X en la Catedral de Murcia

Las humedades amenazan al corazón del Rey Sabio. No son precisamente las mejores condiciones aquellas en las que se encuentra el sepulcro que guarda las vísceras de Alfonso X, incluyendo un órgano vital que aparece, incluso, en el propio escudo de la ciudad de Murcia. Y es que pocos personajes históricos tienen tal grado de simbolismo e identificación con una urbe como el que mantiene este monarca castellano con la capital del Segura.

Pero, a pesar de ello, la urna de piedra caliza en la que se alojan sus restos dentro de la capilla mayor de la Catedral no presenta la mejor imagen posible –como subrayaba ayer Vox–, algo a lo que el Ayuntamiento de Murcia y el Cabildo Catedralicio ya habían decidido poner fin. Sufre este regio recipiente una patología derivada de la «intensa humedad capilar» –según indican fuentes municipales– que ya obligó en 1997 a acometer un proyecto de restauración.

En aquel momento, según indican desde el Consistorio, el estado de la capilla «era muy deplorable» y presentaba numerosos arreglos con morteros que enmascaraban la piedra original, cubierta por varias capas de repintes. El proyecto de entonces, que costó, al cambio, casi 22.000 euros de las arcas autonómicas, supuso la eliminación de las numerosas capas de pinturas y el reintegro de las lagunas volumétricas de los relieves.

Ahora, Consistorio y Cabildo han concluido que toca volver a intervenir sobre esta urna pétrea que vigilan dos heraldos maceros con las enseñas castellano-leonesas y que estuvo, una vez, pintada de blanco y oro. Este proyecto restauración integral, que será redactado por técnicos municipales, incluye la eliminación del amplio abanico de manchas de color blanco intenso que muestra su superfice, como resultado de la caída de la capa de pintura de la pátina.

Así, el documento previo ya disponible recoge que, tras realizar un diagnóstico exacto de su estado y patología, se acometerá, por un lado, «un tratamiento de desalación para eliminar las eflorescencias salinas que se identificarán con las encontradas en la restauración de hace casi tres décadas». Por otro, se procederá a eliminar los elementos degradados de la pieza, así como a reintegrar los volúmenes dañados y su viejo cromatismo, con nuevos métodos y materiales de mejor mantenimiento, siendo totalmente transpirables. Asimismo, se aplicará un tratamiento antihumedad en las zonas en las que se pueda ejecutar y se incluirá un mantenimiento posterior de un año.

Esta actuación llegará como resultado de un convenio que suscribirán el Ayuntamiento y el Cabildo y al que este último «ya ha dado luz verde», según fuentes municipales. Según este acuerdo, el Consistorio sufragará los 45.000 euros que se espera que importen los trabajos. Será, además, la propia Administración municipal la que contrate y ejecute el proyecto, el cual, no obstante, debe ser autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma.

Se prevé que las labores ocupen unos dos meses, ya que «el tratamiento de desalación es lento y depende de la porosidad del soporte», según el mismo documento. Estas serán compatibles con visitas de divulgación, acompañadas de un guía, que deberá acometer el Obispado, el cual también se compromete a divulgar con posterioridad esta divulgación mediante un vídeo.

«Durante el 1.200 aniversario de la ciudad se está haciendo especial hincapié en la recuperación de su patrimonio y pocos elementos hay más simbólicos para esta que el corazón de Alfonso X», explicó la responsable municipal de esta actuación, la vicealcaldesa, Rebeca Pérez. Fue Carlos I el que ordenó el traslado de los restos a Murcia en 1425, siguiendo los deseos del propio Alfonso X. Qué menos que custodiarlos adecuadamente otros 600 años más.

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