Edificio de las antiguas Escuelas Graduadas de Torreagüera. V. VICÉNS / AGM

Protección provisional para un «referente» cultural de Torreagüera

La Consejería incoa el expediente para catalogar el edificio de las antiguas Escuelas Graduadas de la pedanía tras la solicitud de la asociación Bicihuerta

Pedro Navarro

Murcia

Sábado, 5 de agosto 2023, 00:02

Camino hacia su protección. Esa es la senda que ha emprendido el edificio que ocupa actualmente el Colegio Público Cristo del Valle de Torreagüera tras la publicación ayer en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) de la resolución de la Consejería de Cultura por la que se incoa el procedimiento para su declaración como bien catalogado por su relevancia cultural. La solicitud para la puesta en marcha de este expediente, que ahora se inicia, fue presentada hace algo más de tres años por la asociación conservacionista Bicihuerta de Torreagüera.

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Se busca así blindar la conservación del complejo de las antiguas Escuelas Graduadas de la pedanía, las cuales gozan ya desde este momento de una protección provisional que pasa por la necesidad de que la Dirección General de Bienes Cultural deba conceder autorización para cualquier intervención en el inmueble, al menos hasta que se resuelva el procedimiento administrativo, contra cuyo inicio cabe recurso.

Señala esta resolución inicial que las Escuelas Graduadas diseñadas por la Oficina Técnica para Construcciones Escolares del Ministerio de Instrucción Pública hace casi un siglo –y de la que la Torreagüera constituye un ejemplo– «supusieron un hito en la evolución de la arquitectura docente». «Bien podría ser un edificio contemporáneo aunque fuera proyectado en 1931», señala la resolución en relación al diseño de Antonio Flórez –ligado a la Institución Libre de Enseñanza–, «el cual ha sido un referente cultural para una zona en la que llama la atención, presentando, además, una tipología poco común entre las escuelas graduadas que aún se conservan en la Región».

Destacan además desde Bicihuerta que la construcción fue encargada por Marcelino Domingo, que fue ministro de educación en 1931. «Fue masón y en dictadura Primo de Rivera residió en Torreagüera en busca de tranquilidad, donde se hospedó en casa del también político Fulgencio Giménez fusilado en cárcel vieja en 1940», explica el presidente de la entidad conservacionista y cronista de la pedanía, Raúl Jiménez.

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