El precio de los pisos más pequeños se dispara en Murcia: casi imposible alquilar por menos de 500 euros

Si el inquilino despliega la cama abatible y se acuesta, puede contestar al telefonillo y abrir el frigorífico. También dispone de sofá, armario y una pequeña cocina. Es uno de los pisos más baratos para alquilar en la ciudad de Murcia y está ubicado en una de las zonas más exclusivas, Juan Carlos I. Cuesta 399 euros al mes, pero dispone de apenas 35 metros cuadrados. No es una excepción en un municipio donde los precios no dejan de subir desde hace varios años. También de los más pequeños.

Navegar en portales inmobiliarios como Idealista o pisos.com es un ejercicio frustrante. En la primera, la que contiene más ofertas, hay más de 800 opciones de vivienda para alquilar en el municipio de Murcia, pero muy pocas aptas para los bolsillos más ajustados. Encontrar una opción decente por debajo de 500 euros al mes es una misión casi imposible: los anuncios no llegan al medio centenar, en la ciudad son menos de una veintena, y la mayoría no superan los 40 metros cuadrados. Hay otra cifra que también da una idea de la dimensión de esta espiral alcista: Idealista recoge casi un centenar de apartamentos que oscilan entre los 40 y 60 metros cuadrados, pero en torno al 80% superan el medio millar de euros.

Los alquileres no dejan de subir porque la demanda es muy alta, como confirman fuentes de The Simple Rent: «En los últimos años, hemos observado un aumento significativo en los precios de alquiler, con una subida media de aproximadamente un 30%. En el caso de las viviendas que han sido renovadas o mejoradas, este incremento puede llegar hasta un 40%». Desde la inmobiliaria añaden que «los apartamentos de aproximadamente 60 metros cuadrados, que generalmente son de un dormitorio, actualmente se alquilan por alrededor de 600 euros al mes en la ciudad», donde más se notan los efectos de esta burbuja.

The Simple Rent, con franquicias en otros puntos de España, confirma que en Murcia «es muy difícil» encontrar algo por debajo de 500 euros. Solo es posible si se rebajan al mínimo las pretensiones, ya que las escasas opciones económicas que aparecen en los portales inmobiliarios son minipisos o estudios. Apartamentos con camas abatibles, el sofá colocado junto a la cocina, la lavadora pegada al váter, una estancia (dos en casos excepcionales) y un pequeño baño. Lo mínimo para vivir. De hecho, ni siquiera los pisos de alrededor de 30 metros bajan de 400 euros. En los casos más extremos, los estudios de 25 metros superan los 350 al mes.

«Por menos de 500 euros no alquilas en la ciudad», salvo contadas excepciones, confirma Najib Tamaste, gerente de la Inmobiliaria Pujante. «Está todo caro. No es nuevo, lleva así cuatro o cinco años», pero ahora «han subido un poco más», explica horas después de enseñar un piso de 65 metros en Príncipe de Asturias a varios interesados. «Todos me han dicho que se lo quedan. Si tuviese 10 o 15 apartamentos así, en dos días los coloco todos. Los de 40 o 50 metros y un dormitorio también se están alquilando muy bien», reconoce.

En un apartamento de 40 metros cuadrados de Juan de Borbón viven Marta y su novia, que pagan 550 euros al mes. El piso dispone de un salón-cocina, un baño muy pequeño y un dormitorio con cama y armario empotrado, donde añadieron una cómoda que casi no cabe. Después de medio año de búsqueda por toda la ciudad, es lo mejor que encontraron por precio y ubicación: «Había otros en zonas mal comunicadas, aquí al menos tenemos autobús y tranvía cerca». Es de lo poco que consuela a Marta: «Yo no necesito gran cosa, me conformo con un piso chiquitito, pero sí me gustaría algo más de espacio».

Con estas elevadas cifras hasta en los pisos más pequeños, vivir solo de alquiler ya es un privilegio reservado para unos pocos. Los organismos y expertos recomiendan destinar el 30% del sueldo de alquiler a vivienda. Por lo tanto, habría que ingresar al menos unos 1.600 euros mensuales para acceder de forma holgada a los pisos más baratos de 500 euros, sin añadir gastos de luz y agua. Es decir, fuera del alcance de muchos murcianos, sobre todo jóvenes.

«Los estudios son la opción más asequible», apuntan desde The Simple Rent, donde confirman que «los precios mínimos rondan los 500 euros. Hemos visto un aumento en su demanda, ya que representan la opción más económica para una vivienda pequeña». «Una persona que gane 1.000 o 1.200 euros al mes no puede vivir solo. Está condenado a compartir piso», zanja Najib Tamaste.

Y compartir tampoco es garantía de comodidad. Por ahora, Marta y su pareja tienen que conformarse con lo que tienen. «Nos gustaría cambiar, pero de momento no podemos porque las condiciones y vistos los precios en comparación con el año pasado, es lo mejor que podemos tener». «Si no quiero meterme en uno super viejo o que sea un zulo, esto es lo mejor», se resigna.

Pequeño no es igual a barato. El precio medio de todos los pisos de alquiler que se anuncian en Idealista en Murcia está en torno a 9,5 euros por metro cuadrado. Sin embargo, se eleva por encima de 14,5 euros en los apartamentos con menos de 60 m2. Este problema se acentúa en la ciudad, sobre todo en el centro y la zona norte. También en las pedanías de La Ñora y Guadalupe, las más caras del municipio. Allí el cóctel mezcla la gran cantidad de vivienda nueva con la alta densidad de estudiantes universitarios. «No hay oferta y hay mucha demanda. ¿Cómo se puede quitar esa tensión al mercado? Pues metiendo viviendas», concluye Najib.

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