La Policía Local de Murcia se empleará a fondo contra el abandono de enseres en la calle

La concejal de Infraestructuras, Obras y Servicios Públicos, Rebeca Pérez, solicitó ayer una lista actualizada de estos puntos negros, con el fin de facilitársela a los agentes municipales para que aumenten su presencia en estos lugares, de manera que produzcan un efecto disuasorio sobre los ciudadanos que protagonizan estas prácticas incívicas. Según la información que recibió la Concejalía, hay 16 zonas concretas en el casco urbano y cerca de 70 en las pedanías en las que se ha detectado de forma reiterada la presencia de este tipo de residuos especiales en la vía pública. Rebeca Pérez, que trabajará de manera coordinada en este sentido con la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana, dirigida por Lola Sánchez Alarcón, resalta que la Policía Local tiene capacidad para sancionar a los vecinos que dejen elementos no apropiados junto a los contenedores. La cuantía máxima de la multa alcanza los 6.000 euros, según se recoge en la ordenanza municipal.

La edil de Infraestructuras afirma que este tipo de residuos deben depositarse en el ecoparque que hay en el polígono industrial Oeste o en los seis ecopuntos móviles que recorren cada día la ciudad y las pedanías con el fin de llevarse estos objetos. Recuerda que hay incluso un número de teléfono (900 511 133) al que los ciudadanos de Murcia pueden llamar para la recogida de enseres a domicilio.

Pese a que todavía queda trabajo por hacer, la responsable municipal se mostró satisfecha con los datos de recogida de residuos especiales del pasado año en Murcia. El ecoparque del polígono industrial Oeste y los ecopuntos móviles recibieron 442 toneladas de enseres de este tipo (un aumento del 28% con respecto a 2015), entre los que destacan 52.000 litros de aceite usado, 148.421 kilos de aparatos electrónicos, 6.344 kilos de productos peligrosos y 13.495 kilos de ropa, entre los que había 38.500 pantalones vaqueros.

También se recogieron 4.890 teléfonos móviles, con un peso de 733 kilos, que sus dueños dejaron de utilizar y decidieron llevarlos al punto limpio en lugar de tirarlos directamente a la basura. En el ecoparque solamente se procede a la clasificación de los residuos, que luego se envían a empresas especializadas donde reciben el tratamiento medioambiental adecuado que permite, en la mayoría de los casos, su reutilización, dentro de lo que se conoce como economía circular.

La concejal explicó que en los siete primeros meses de 2018 un total de 10.839 murcianos se han desplazado a los puntos limpios fijos o móviles, lo que supone un aumento del 29,6% Destaca Rebeca Pérez que los vecinos de los barrios de San Pedro y Santa Catalina, en el entorno de la plaza de las Flores, son los más concienciados de la ciudad en el tratamiento de los enseres.

Asimismo, la edil comunicó que van a reeditar los folletos que contienen información sobre qué tipo de objetos se deben llevar a los puntos limpios, que se podrán encontrar en los edificios municipales.