El imafronte de la Catedral aparece en la foto totalmente cubierto por los andamios. P. B.

Las obras en la fachada de la Catedral de Murcia comienzan la segunda semana de octubre

La empresa adjudicataria de los trabajos, que durarán alrededor de un año, ha concluido el montaje de los 32 metros de andamios, que ya cubren en su totalidad el imafronte del templo barroco

Viernes, 29 de septiembre 2023, 12:54

Las obras para la restauración de la fachada de la Catedral de Murcia comenzarán la segunda semana de octubre, según las previsiones del director del proyecto, el arquitecto Juan de Dios de la Hoz. El imafronte ya luce totalmente cubierto por los andamios que permanecerán ... colocados durante el tiempo que dure la rehabilitación, que se estima ronde el año.

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El andamiaje tiene 32 metros de altura en total, y toda la estructura cuenta con dos plataformas para las visitas guiadas y cinco para los trabajos de rehabilitación, de las siete y 16 que tendrán respectivamente.

«Se trata de un doble andamiaje unido por un módulo interior, el cual separa el área de visitas del de trabajo. A pesar del tamaño y complejidad del montaje, los trabajos se están desarrollando con total normalidad y conforme a los plazos estimados», explicaba hace unas semanas el jefe de obra, Ismael Moreno, de la empresa Orthem, del Grupo Hozono Global, encargada de los trabajos.

El proyecto de rehabilitación elaborado por el estudio arquitectónico madrileño Lavila tiene un presupuesto de 1,2 millones de euros, que el Obispado de Cartagena espera financiar con aportaciones privadas. Asimismo, las obras podrán ser visitadas por vecinos y turistas en altura y para ello se ha habilitado una página web (lossecretosdelafachada.com) en la que será posible apuntarse para concertar una visita guiada de entre 30 y 45 minutos, que supondrá un recorrido por todos los niveles de la fachada.

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Durante la presentación de los trabajo, al obtener el visto bueno de la Dirección General del Patrimonio de la Comunidad Autónoma de Murcia, De la Hoz explicó que no iba a ser necesario rehacer el imafronte al completo, sino que sería una intervención «quirúrgica» en determinadas figuras y espacios. «Solo pondremos en algunos casos pequeñas prótesis, que no cambien ni mucho menos su fisonomía; únicamente se pondrán sillares en aquellos casos en los que haya un importante deterioro, que serán contados», apostilló el arquitecto, destacando que los bloques necesarios serán extraídos, en principio, de cuatro canteras históricas de la ciudad.

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