La 'mano derecha' del edil de Fomento y sus 'cuentas pendientes' con Urbamusa

El pasado 11 de septiembre, la empresa municipal Urbamusa recibió un escrito de la Asociación de Aparcamientos de Murcia, en reclamación de una deuda por el parking subterráneo de la plaza Santa Isabel. La misiva iba suscrita por el aparente representante legal de esa entidad, que agrupa a trece empresas dedicadas a la explotación de aparcamientos en Murcia: el abogado José Ángel Banet. Para ese momento, este letrado tenía ya una incompatibilidad manifiesta para representar a esa asociación, y mucho más para actuar contra el Ayuntamiento, pues no en vano ejercía desde dos meses antes -en concreto, desde julio-, como funcionario municipal, como asesor y 'mano derecha' del concejal de Fomento, Mario Gómez, perteneciente a la formación política Ciudadanos (Cs).

Banet explicó a 'La Verdad', al ser requerida una explicación sobre este hecho, que ya no ejerce como asesor legal de la Asociación de Aparcamientos, que no reconoce la firma del escrito como suya -quien la hizo trató de imitarla con escaso acierto- y que fue un antiguo colaborador de su despacho quien presentó ese papel con su nombre, por error, al utilizar una plantilla de un documento anterior.

El supuesto responsable del entuerto, un abogado de nombre Samuel, admite su responsabilidad, exculpa a Banet y reconoce que quizás -no lo recuerda bien- hizo ese «garabato» imitando la firma del hoy asesor de Mario Gómez, como otras tantas veces habría hecho con la aquiescencia del suplantado.

La explicación resulta confusa y, además, sin mucho sentido, sobre todo porque en el despacho que Banet ha gestionado junto a otro socio durante años -Garrido y Banet Abogados- debían ser perfectamente conscientes de que este ya no ejercía como representante de la citada asociación. Y aunque el argumento del documento previo usado como plantilla podría explicar ese error, el hecho de que la firma imitada fuera precisamente la de Banet descarta que su nombre se colara por descuido en el documento.

Al margen de las conclusiones que puedan sacarse de todo ello y de las implicaciones que estos hechos puedan tener, como la posible nulidad de la reclamación o cualquier otra, el incidente ha puesto de relieve las relaciones profesionales que el hoy 'mano derecha' de Mario Gómez mantenía, hasta muy recientemente, con entidades que han tenido intereses contrarios a los municipales. Una situación comprensible, tratándose de un abogado que ha estado los últimos años en ejercicio, pero que suscita recelos por la combativa actitud que su hoy jefe, Mario Gómez, viene adoptando en los últimos tiempos respecto de algunas cuestiones municipales.

Con este escaso recorrido por la legislatura, nadie puede dudar de que el edil de Fomento ha puesto la proa a la empresa municipal Urbamusa. Tanto es así que hace solo unos días afirmó que suspendía cualquier encargo a la sociedad urbanizadora hasta haber despejado cualquier duda sobre su legalidad. Un anuncio que, en apariencia, efectuó cuando ya debía de haber llegado a su concejalía la respuesta de los Servicios Jurídicos municipales, en la que precisamente se venía a despejar cualquier duda sobre esta compañía.

A la vez, Mario Gómez advertía de que iba a poner la lupa sobre el nuevo servicio de la ORA, que después de años en manos de una firma privada de aparcamientos ha vuelto a ser gestionado por el Consistorio y, en concreto, por Urbamusa. Exactamente lo mismo que había ocurrido unos meses antes con el aparcamiento de Santa Isabel, también recuperado para la gestión municipal por Urbamusa, en una operación sobre la que el concejal de Ciudadanos tampoco ha dudado a la hora de sembrar dudas. «A la vista de que no me facilitan la información requerida sobre el expediente de encargo de Urbamusa, he pedido informes en la misma línea a la Intervención General para que me confirmen, sobre las dudas que tengo, si todo se ajusta a derecho o si están fundadas».

La aparente fijación de Gómez con Urbamusa y, más concretamente, con la recuperación de la gestión de la ORA y de algunos aparcamientos, ha hecho que en algunos ámbitos municipales se empiece a mirar con suspicacia hacia su asesor. Para recordar que hasta hace dos días, como quien dice, Banet estaba defendiendo los intereses de empresas ahora damnificadas por la actividad de la sociedad municipal. Y para preguntarse si eso no tendrá algo que ver con la fijación que Mario Gómez parece tener con Urbamusa.

La estrecha relación que Banet ha mantenido con la Asociación de Aparcamientos de Murcia queda de relieve por el hecho de que haya ejercido como secretario de la misma y que, incluso, esta entidad y el despacho GB Abogados compartan domicilio social y hasta teléfono.

Hasta el propio Banet, de alguna manera, podría tener sus propias y muy personales razones para no ver con buenos ojos a Urbamusa, pues el despacho legal que ha integrado durante un lustro está especializado en la gestión y desarrollo de suelo. Algo que entra en directa competencia con uno de los principales cometidos de la urbanizadora municipal, que hoy por hoy es la mayor gestora de juntas de compensación del municipio, con 37 encargos de ese tipo.