La huerta de Murcia estrena su primer hotel burbuja con vistas al Cristo de Monteagudo

«El terreno donde vamos a abrir el hotel burbuja es herencia de mi abuelo y tiene mucho valor emocional para mí. Allí tenía él su huerto y aún hay frutales de los que cultivaba. El sitio es un vergel lleno de limoneros, naranjos, ciruelos, mandarinos, olivos, higueras, granados, pinos y palmeras», detalla emocionada Lara Picón, una de las dos jóvenes que están detrás de este original alojamiento que nace con la idea de ir aumentando su capacidad en función de la respuesta de los clientes. «De momento vamos a empezar con dos habitaciones que ampliaremos a cuatro si tiene buena acogida. Ya tenemos reservas de gente cercana que quiere vivir la experiencia», destaca.

Lara tiene 36 años y trabaja desde hace cinco en el mundo de los alquileres vacacionales. «Tengo varias casas en propiedad en Canarias y Ávila que ofrezco a inquilinos y otras ajenas que también gestiono. Hace tiempo que vi en el terreno de mi abuelo una oportunidad de negocio porque este tipo de alojamientos se han puesto muy de moda y tienen muchísima demanda últimamente», asegura esta emprendedora.

Hace cinco meses que su socia Laura y ella se pusieron manos a la obra para adaptar el terreno a las necesidades del proyecto que ahora está a punto de ver la luz. Cada una de las habitaciones del hotel burbuja está en una parcela independiente y vallada de unos 120 metros cuadrados. Los habitáculos –que son de forma circular y miden cinco metros de diámetro y tres y medio de altura– están recubiertos con una estructura de lona de plástico que no es totalmente transparente en algunas zonas para garantizar la privacidad de los clientes que se alojen, como sucede en el aseo, que cuenta con ducha de hidromasaje. Se trata de un material preparado para soportar altas temperaturas y rachas de viento, ya que la idea es que los alojamientos estén disponibles los 365 días del año.

El hotel de Burbujas Experience Murcia cuenta con sistema de climatización en sus habitaciones, jacuzzi con luces led de colores y telescopio para «ver la luna de cerca», según cuenta Lara, quien destaca que «Monteagudo es una zona privilegiada, con un entorno y unas vistas espectaculares donde apenas hay contaminación lumínica y las estrellas se ven muy bien».

Para Lara, la orientación es otro de los puntos fuertes de las habitaciones de este hotel burbuja, que ofrecen desde 180 euros por noche. «La experiencia sensorial empieza al atardecer», sostiene. Aunque el perfil de cliente que esperan es el de «parejas que quieran vivir una escapada romántica», este hotel burbuja está pensado para todos los amantes de la naturaleza. «Estoy muy ilusionada y orgullosa de hacer algo así en Murcia por lo que supone para mí sentimentalmente poner en valor el huerto de mi abuelo. Creo que la gente se va a sorprender cuando vengan y sientan la magia de pasar una noche durmiendo bajo las estrellas y frente al Cristo de Monteagudo».