El próximo sábado no abrirán 200 bares, cafeterías, restaurantes y locales de ocio en las plazas más emblemáticas del centro de Murcia. Es la primera vez en la historia que se convoca un cierre voluntario, según Jesús Jiménez, presidente de Hostemur, que reaccionará de esta forma tan contundente contra la declaración de las tres zonas de especial protección contra el ruido (ZPAE), aprobadas inicialmente el 9 de febrero pasado, junto con su delimitación y los Planes Zonales con las medidas aplicables a las mismas. El sector de la hostelería se ve abocado al paro porque presiente que esta decisión solo les llevará a la ruina. Jiménez estima que unos 200 locales del centro secundarán esta huelga contra los planes del Ayuntamiento. «Es el momento más difícil al que se ha enfrentado la hostelería de Murcia», indicó el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Turismo y la Hostelería (Hostemur), tras confirmar que el pasado lunes los asistentes a la reunión convocada aprobaron por unanimidad el cierre de establecimientos el 5 de mayo como señal de protesta ante las últimas decisiones del gobierno del Ayuntamiento con este sector.
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«Esto nos afecta a todos los murcianos. Nuestra intención con el cierre es que Murcia siga siendo la ciudad que es. Con mejoras, pero sin perder la esencia que la hace tan especial». Jiménez lamenta, en nombre de los hosteleros, que este cierre excepcional pueda perjudicar a sus clientes, «pero es una medida para el beneficio de todos». El líder de los hosteleros asegura que el 99% de los empresarios coinciden en el diagnóstico de la situación, por eso apoyarán el paro, y otros tienen dudas porque el impacto económico de un cierre el sábado en la cuenta de explotación de cualquier local es tal que pone en riesgo la viabilidad y la continuidad de sus negocios. «Nadie discute las razones del cierre, pero esto es voluntario, y esperamos que se siga uniendo más gente». El 'persianazo' será desde el sábado por la mañana al domingo por la mañana en la hostelería del centro. «Pido a todos los murcianos que no vayan a la hostelería, queremos ver qué sería Murcia sin hostelería. No queremos cerrar para dañar sino cerrar para protestar porque estamos en un punto sin retorno ni salida. Está en riesgo nuestra viabilidad».
La patronal apunta que acciones para la conciliación de los intereses de la hostelería y el derecho al descanso de los vecinos siempre ha propuesto a la administración. «El cierre nos crea una tristeza enorme, no hubiéramos querido llegar a esto, pero el Gobierno del Ayuntamiento no nos ha dejado otra alternativa. En multitud de ocasiones nos hemos reunido y nunca hemos conseguido ninguna actuación o medida que palíe la situación en que nos encontramos y a la que nos pretenden llevar».
La coincidencia del paro con el WARM UP, el festival que atrae a Murcia a miles de visitantes este fin de semana, no es casual. «Lo ideal hubiera sido que todos pudieran haber disfrutado de nuestra gastronomía y del ocio en el centro, y hemos garantizado que se cubran todas las necesidades de comida y bebida, puesto que tanto en el recinto como en los alrededores habrá establecimientos abiertos para darles este servicio». Hostemur no alcanza a calcular las pérdidas cuantiosas que tendrá este cierre voluntario, pero aún así no tienen previsto dar marcha atrás. Jiménez expone que la decisión está justificada porque, insiste el sector, el Ayuntamiento ha ignorado al Consejo Sectorial del Ruido aprobando «unilateralmente» las zonas ZPAE en base a un mapa de ruido de ocio «plagado de errores y carente de la mínima fiabilidad».
Considera «arbitraria» la delimitación de zonas de actuación y advierte de que se trasladará el problema de unas zonas a otras en lugar de crear un Plan Estratégico para la ciudad en su conjunto. Hostemur no está de acuerdo con que se margine a unas zonas en detrimento de otras con medidas como la reducción del horario de terrazas, con la limitación para la apertura de puertas y ventanas de establecimientos para servir a clientes y la prohibición de nuevas licencias de apertura en estas zonas.
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La patronal califica de «irregular, cambiante y arbitrario» el tratamiento de las terrazas en los últimos años, con incrementos del 30% en las tasas de ocupación con los toldos, y critica la aprobación de planes para cambiar los toldos de colores a rayas, la retirada de la instalación de iluminación de las terrazas, la prohibición de cerramientos laterales en la temporada invernal... Jiménez indicó que la paralización de nuevas licencias es «total e injustificada» en los últimos 18 meses, «llegando al bloqueo de más de 70 expedientes», y el tratamiento desigual a unos empresarios y a otros dando lugar a competencia desleal; cambios de criterios continuados a nivel técnico y jurídico, dejando al sector en una indefensión jurídica manifiesta, llegando a cambiar la interpretación de una ordenanza tres años después de su derogación.
«Llevamos meses intentando aportar soluciones y propuestas que permitan integrar a la hostelería con normalidad. Por ejemplo, hemos propuesto un modelo de terraza para toda la ciudad que permita la eliminación de los toldos, la reducción del espacio ocupado y la retirada del mobiliario urbano al final de la jornada. Hemos reclamado la creación de una unidad de policía especial para la hostelería, la figura del alcalde de noche o mediador que pueda resolver los problemas que surjan, la adaptación a las nuevas normas medioambientales con garantías jurídicas, un plan de campañas de concienciación sobre el uso adecuado de la vía pública... A día de hoy, no se nos ha contestado y todo lo que tenemos son medidas de intervención represiva». Jiménez asegura que el sector está por la labor de conseguir la armonía con los vecinos y enfatiza que la hostelería ha sido un factor clave para la recuperación de cascos urbanos como El Castillejo o la plaza del Cristo del Rescate. Todo esto son «razones de peso», según el presidente de Hostemur, para apoyar la convocatoria de esta huelga.
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Jiménez negó que esto sea una medida de presión o chantaje al Ayuntamiento: «Esto es un grito de auxilio, una llamada de ayuda a los murcianos para que conozcan lo que está sucediendo». A las 12 del sábado habrá una protesta en un lugar de la ciudad todavía por determinar.
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