La Gran Vía de Murcia, sin fecha de reapertura tras la rotura de una tubería

Sin fecha definida de reapertura. Así se encuentra la Gran Vía de Murcia tras la detección de una avería en la red de abastecimiento de agua que ha motivado su cierre al tráfico privado. Técnicos de Emuasa se afanaban este lunes por la mañana en la búsqueda de la rotura, localizada en una gran tubería de suministro, la cual se hizo patente el pasado domingo tras la aparición de una llamativa fuga en esta arteria urbana, en su intersección con las calles Barítono Marcos Redondo y Fernández Adarvín.

Una vez acondicionado -durante la jornada dominical- un carril para el paso de los autobuses y taxis en sentido norte, los operarios procedieron este lunes por la mañana a abrir una gran zanja a la caza de la avería. Según fuentes municipales, la conducción dañada «será repuesta a la mayor brevedad posible y los trabajos se realizarán de manera progresiva, de forma que se pueda mantener habilitado el carril bus y dar servicio de transporte público». Pueden influir especialmente en el ritmo de las obras las previsiones de lluvia para los próximos días, según reconocen las mismas fuentes. El estornudo que supusieron este lunes las restricciones a la circulación en la Gran Vía se convirtieron en un leve resfriado para el tráfico en el conjunto de la ciudad, localizado, principalmente, en las vías adyacentes. De hecho, fuentes municipales se mostraban satisfechas del comportamiento del tráfico en el casco urbano pese a esta contrariedad. Reconocían así desde la Concejalía de Movilidad que vías como Ronda Norte y Primo de Rivera sufrieron, en la hora punta matutina, un aumento en las retenciones y afluencia de vehículos, las cuales no acabaron de repetirse a la hora de comer.

A ello contribuyó el hecho de que los vehículos procedentes de avenida de la Constitución y de Jaime I el Conquistador se vieran obligados a redirigirse a la calle Jerónimo de Roda, en el lateral de El Corte Inglés. «Las incidencias han sido similares a otros días lluviosos», comentaban desde la citada Concejalía, apostillando que la ciudad ha podido absorber esta incidencia gracias, en parte, a la apertura en agosto del año pasado del sentido de circulación oeste en el paseo Teniente Flomesta.

Mientras se siga trabajando para solventar el problema, seguirán habilitadas rutas alternativas del transporte público, afectando a cuatro líneas urbanas, y nueve de pedanías. Además, se ha organizado un refuerzo de agentes de la Policía Local, con el fin de asegurar que el tráfico sea lo más fluido posible, indicando a los conductores los diferentes desvíos.