Ponce, 25 años de triunfo

La corrida del día de la Romería es uno de los puntos fuertes de la Feria de Murcia. Y así se esperaba este año. Tres figuras como Enrique Ponce, Manzanares y Cayetano componían el cartel, todo un reclamo sin duda para aficionados pero también para un público ocasional, ya que por todos es conocido el tirón popular de los tres diestros.

De los más comentado de la tarde fue el revuelo que se armó en el patio de cuadrillas. Todos, o más bien todas, ansiaban la foto con el atractivo Manzanares y el estiloso Cayetano, quienes durante toda la tarde escucharon más gritos de "guapo, guapo", que olés.

Lástima que con este cartel y el ambiente festivo los toros de Las Ramblas no dieran un buen juego. Faltos de casta resultaron los seis astados de Daniel Martínez, a excepción del tercero, que sacó a relucir un punto más de bravura. Oportunidad en vano del ganadero, de quien no dudamos su buena intención de traer a Murcia una buena corrida, ya que volvía a la Feria de Septiembre tras años de ausencia.

Por su parte, el veterano Enrique Ponce celebró con los murcianos sus 25 años de alternativa. En este largo periodo muchas han sido sus faenas memorables en La Condomina, muchos los triunfos y los indultos disfrutados por cortesía del diestro valenciano.

Con su primero demostró que todo le vale. Que tiene el don de convertir lo que no en sí y que cuando crees que el toro no vale, le saca pases. Y además, hace que parezca fácil. Es su habilidad. Después de la sagrada merienda, el maestro tiró de repertorio y de chispa. Se fue a sol y con una actitud más propia de uno que empieza que de un matador de toros con 25 años profesión dio el espectáculo con el que la gente disfruta.

Sin embargo, Manzanares, que continúa toreando vestido de luto riguroso por el fallecimiento de su padre, no tuvo en el sorteo la suerte de cara. A pesar de que él venía motivado, se topó en primer lugar con un toro protestado que perdió las manos en varias ocasiones. Pero algo le debió ver el torero cuando decidió mimarlo. Con el quinto lo intentó también pero poco más se podía hacer. Así se quedó frustrada su intención de vivir un triunfo en Murcia con su hijo pequeño, con quien hizo el paseíllo cogido de la mano, como él lo hiciera antaño junto a su padre.

Voluntad y ganas de Cayetano. Eso no se le puede reprochar. Pero sí que le faltó vista para hacerse por completo con el tercero de la corrida. En su vuelta a los ruedos tras unas temporadas de retiro ha cuajado tardes como la de Ronda, pero a pesar de brindar al público pensando que iba a haber fiesta, la falta de fijeza del que cerró la corrida dejaron su premio en una ovación.

Con la salida a hombros de Enrique Ponce finalizaba la segunda del abono, que dará paso el jueves a una clase práctica con alumnos de diferentes escuelas taurinas. Las corridas vuelven el viernes con la inclusión de Juan José Padilla, Manuel Escribano y el lorquino Paco Ureña en el cartel. Esperemos que la corrida de Fuente Ymbro haga remontar el vuelo.