La fachada de la Cárcel Vieja empieza a recuperar su color original. Los trabajadores de la empresa que está llevando a cabo las obras de rehabilitación del antiguo centro penitenciario provincial están realizando la limpieza de los muros de la fachada para eliminar la polución y suciedad que se ha venido acumulando con el paso del tiempo. Esta tarea se prolongará hasta el mes de febrero.
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«Las fábricas, con su tonalidad original, empiezan a aflorar tal y como lucían al principio de su construcción; es decir, con los tonos anaranjados y ocres amarillentos que son diferentes en función de la tonalidad de las arcillas que se iban empleando en la cocción de los ladrillos», apuntó la concejal de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez.
Dentro del protocolo general de actuación que rigen las obras, actualmente se está trabajando en la fase 1 que contempla el despeje y retirada de elementos no originales de la propia fachada (cableados, conducciones obsoletas, clavos metálicos, etc.) y en la fase 2 «de limpieza general profunda» para la eliminación de diferentes estados de afección como hongos y bacterias, enraizamientos, enmugrecido o eflorescencias, explicó la edil.
En cuando a los enraizamientos, las plantas pequeñas y de raíz poco anclada, se extraerán manualmente extrayendo la raíz lo más completa posible, se eliminará las arenas y sustratos mediante cepillado y soplado vaciando las zonas y rellenando estas con mortero de cemento. Las plantas bien ancladas se cortarán y se extraerán mecánicamente mediante punzón extrayendo la totalidad de la misma.
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