Varias han sido las voces desde entidades ciudadanas y de la política que han cuestionado en las últimas semanas proyectos urbanísticos como el de Metrovacesa en la pedanía de Churra, que prevé la construcción de hasta 1.300 viviendas en el entorno de Juan de ... Borbón, dentro de la unidad II del plan urbanístico ZM-Ch4. El motivo es su ubicación, según indica el Sistema Nacional de Cartografía (SNCZI) y subrayan fuentes municipales, en un área inundable con un periodo de retorno de 500 años y, en algunas partes, con una recurrencia de un siglo, aunque con calados relativamente bajos. Esta situación pone el área de actuación en la misma posición que buena parte de la ciudad de Murcia. De hecho, estas parcelas no se encuentran ni siquiera en zonas de flujo preferente (ZFP) o de canalización natural de riadas.
Publicidad
Pero el planeamiento que sí se encuentra en esta situación –dentro de las ZFP– es el previsto para el entorno de la zona soterrada, dentro de lo que se conoce como el Plan Especial del Carmen o PC-Mc10, el cual abarca en su parte central más de 200.000 m2 con una alta edificabilidad. Tras la aprobación inicial del proyecto de reparcelación, la Urbanizadora Municipal (Urbamusa) ya está inmersa en la redacción de la propuesta de urbanización –viable normativamente, según el régimen especial de Murcia– en la cual se determinarán las infraestructuras necesarias para, entre otras cuestiones, la intercepción de pluviales.
Para afinar lo más posible los cálculos y necesidades, Urbamusa ha encargado a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) «una asistencia técnica en materia de actualización de los mapas inundables por la integración del AVE en Murcia», según reza el propio contrato suscrito entre la empresa pública y la institución académica e investigadora, por un montante total de 7.260 euros, IVA incluido. Precisa el documento que el objeto de este encargo es el de «garantizar la seguridad de las personas y bienes» y que, para ello, se tiene el «interés de estudiar, calcular y poder identificar las limitaciones y los condicionantes básicos a los usos del suelo en la zona inundable de forma fiable, teniendo en cuenta las infraestructuras de drenaje y la topografía del terreno existente».
Sin embargo, el propio contrato hace hincapié en que se deben «considerar los efectos de integración del AVE a su llegada a Murcia en el régimen de corrientes de las aguas continentales, analizando si las actuaciones previstas pueden modificar el tamaño de la zona de flujo preferente y afectar a terceros». Por ello, «los cálculos se realizarán con respecto a la situación actual y a la resultante de considerar los futuros desarrollos propuestos por el Ayuntamiento», dentro del PC-Mc10, teniendo en cuenta la delimitación de zonas de graves daños para el periodo de retorno de 100 años. En definitiva, se debe definir «la variación de la zona inundable del entorno inmediato y de aguas abajo de la zona de estudio, comprobando el condicionamiento de las posibles actuaciones en defensa contra inundaciones de la zona urbana».
Publicidad
«Estos estudios, que deben ir aparejados a todo proyecto de urbanización, según la instrucción dada dentro de la Concejalía, descienden a un ámbito más reducido, afinando la cartografía de la CHS e indicándonos cuáles son las condiciones actuales y qué medidas y precauciones debemos adoptar para corregir, en este sentido, cualquier actuación urbanística», añade el edil de Planeamiento Urbanístico, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro Corchón.
Hay que recordar que el planeamiento urbanístico en este entorno prevé la construcción de viviendas de protección oficial (VPO), viviendas libres, un hotel y un edificio de oficinas. Estos inmuebles se levantarán en torno a General Ortín, San Pío X y el camino de la Fuensanta, donde se ubican las antiguas calderas del gas. La edificación residencial se desarrollará en un edificio de seis plantas más ático; siete edificios de catorce plantas más ático y dos bloques de once plantas más áticos. El número aproximado de nuevas viviendas es de 1.795, de las cuales 370 serían de protección oficial.
Publicidad
La intención, según indicó Navarro Corchón, es que dicho proyecto de urbanización, que debe incluir también la prolongación de dos avenidas, Miguel Ángel Blanco y General Ortín, pueda estar redactado y aprobado durante la primera mitad del próximo año. Otra cuestión distinta será el momento de la ejecución, ya que puede ser necesario dividir en fase las actuaciones previstas en la zona, que incluyen, además de esta, la construcción de la gran plaza central, que licitará Murcia Alta Velocidad y que tiene aún pendiente el concurso de diseño, y la construcción de los dos parkings del entorno, incluyendo el de la calle Industria.
Infórmate con LA VERDAD: 1 año x 29,95€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.