«Parecía que esto hubiera pegado una explosión; yo pensaba que había reventado alguna bombona de butano». Bajaba Chari de casa atacada, entre las prisas por llegar al trabajo y el susto recibido. El estruendo que acababa de escuchar no se debía a una deflagración ... sino al desplome de parte de la fachada de un edificio de viviendas del Polígono de La Fama. «Casi como un terremoto», apostillaba.
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Faltaban pocos minutos para las cuatro de la tarde de este martes cuando empezaba a caer parte del ladrillo visto de la parte superior del bloque 7 de la avenida Antonete Gálvez, inmueble privado de los años 70 con 12 pisos de altura. El desplome se llevaba también por delante un tramo de la cornisa del edificio de bajos comerciales ubicado justo al lado. No ha habido que lamentar daños personales, pese a que el incidente ha tenido lugar justo en la fachada del edificio ubicada junto a su entrada principal.
«Nos han dicho que nos quedáramos dentro pero a mí me ha dado mal cuerpo y he bajado corriendo», señalaba Alicia, que vive en uno de los primeros desde hace 17 años «sin que se hubiera producido nunca un incidente de este tipo». Como ella, muchos vecinos decidían echarse a la calle movidos por el miedo. «Es que en un primer momento había hasta humo», señalaba Chari, frente al montón de escombro y ladrillos amontonados en la calle.
«Yo había salido hace poco antes al supermercado, me he escapado por poco», señalaba Ana María, comentando que su abuelo se encuentra arriba. «Y ahora mismo no me dejan entrar; estamos buscando a la presidenta de la comunidad, que no está en casa, porque ella es la que tiene la llave del acceso al cuarto de limpieza, que está detrás, y que nos da acceso al edificio», añadía.
A falta de la llegada de los técnicos municipales, los vecinos especulaban con la causa del incidente. «Arreglar esto va a ser caro», señalaba otro, aunque esperando que no hubiera problemas para volver hoy mismo a sus viviendas: «la estructura tiene pinta de estar bien». Poco después, fuentes de las concejalías de Fomento y Urbanismo confirmaban que la anomalía se circunscribía a una bolsa de aire en la doble fachada y descartaban problemas estructurales. Mientras, bomberos y Policía han procedido a acordonar la calle y a retirar los vehículos cercanos al lugar de los hechos, despejando la zona para actuar. El entorno quedará balizado, al menos, durante la noche.
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