Las cuadrillas desafían a la lluvia con sus cantes en Torreagüera

La lluvia no pudo con el XXXII Encuentro de Cuadrillas de la pedanía murciana de Torreagüera que, tras un breve paseo por las calles de la localidad, se refugió en un taller en medio de la huerta, donde la música y los bailes sonaron hasta la hora de la comida, no sin antes tomar un refrigerio en forma de chocolate, café de olla, bizcocho y buñuelos, como marca la tradición.

Grupos folclóricos de Torreagüera, de la peña El Ciazo de esta misma localidad (organizadora del evento), de La Albatalía/La Arboleja y de Las Torres de Cotillas amenizaron un encuentro que solo falló a sus seguidores en 2021, debido a la pandemia, y que este año se ha tenido que retrasar unas semanas por la misma razón. «La música no ha parado, como tampoco la gente bailando; había muchas ganas y era ahora o nunca», apuntó el presidente de la peña. Rubén Bastida se refería a que los altos datos de la incidencia de la pandemia a finales del mes de enero, cuando tradicionalmente se celebra el encuentro, obligaron a posponerlo y, «en esta ocasión, ni la lluvia lo iba a impedir, porque ya no había otra fecha».

Una paella para quinientos comensales, «de la cual no ha sobrado ni un plato», una parrillada y el incuestionable caldo con pelotas («y más con este tiempo») ayudaron a recuperar las fuerzas de un encuentro «que ha ayudado a recuperar la alegría en los rostros de quienes han participado, de una u otra manera». El encuentro lleva el nombre de Sebastián Bastida 'El Pequeñín', que a sus 87 años sigue disfrutando de bailes y aguilandos.