Una confusión de Cs casi arruina el buen ambiente prenavideño del pleno de Murcia

La cercanía de la Navidad se notaba ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento. Hubo muchas menos mociones que en anteriores citas, lo que permitió acabar la sesión a mediodía y no tener que volver por la tarde, la mayoría de mociones se aprobaron con amplio consenso, la concejal socialista Begoña García Retegui llevó unos dulces que elaboró ella misma y el alcalde, José Ballesta, anunció que, al final de la reunión, la Corporación brindaría por las fiestas. En definitiva, la cosa fluía.

Sin embargo, todo estuvo a pique de irse al traste a última hora. Una confusión de Ciudadanos durante la votación de una moción de Cambiemos Murcia originó una fuerte bronca que casi acaba con los ediles de esta formación de izquierdas abandonando el salón de plenos en señal de protesta.

El debate trataba sobre una iniciativa de Margarita Guerrero, concejal de Cambiemos, que incidía en la necesidad de llevar a cabo una campaña en locales de restauración y comercios para desmentir creencias habituales sobre la inmigración que pueden generar prejuicios entre los ciudadanos acerca de las personas extranjeras. Entre otras medidas, se planteaba difundir en servilletas y bolsas de papel mensajes debidamente contrastados que contrarrestaran los estereotipos y tópicos sobre los inmigrantes. La responsable de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, presentó una moción alternativa y, pese a que ambas intentaron unificar criterios, no fue posible alcanzar un acuerdo.

De esta forma, se procedió a la votación. En primer lugar, de la propuesta del Partido Popular. Al pedir el alcalde el pronunciamiento, levantaron la mano los doce ediles del PP y dos de los tres representantes de Ciudadanos que estaban presentes (Carlos Peñafiel y Pilar Muñoz, pues Mario Gómez ya se había marchado y la otra edil, Paqui Pérez, no cayó en el error), que inmediatamente se dieron cuenta de su equivocación, pues querían apoyar el texto de Cambiemos. Pero para el secretario del Pleno, Antonio Marín, ya era tarde. Este pretendía, en aplicación del reglamento, dar por aprobada la moción en los términos que quería el PP.

Entonces se inició una fuerte discusión, pues los concejales de Cambiemos exigían que se repitiera la votación, como aseguran que se ha producido otras veces, a lo que Marín se negaba. La portavoz del PSOE, Susana Hernández, que las suele tener tiesas con el alto funcionario, se unió a la polémica. Finalmente, Ballesta accedió a que se votara de nuevo, rechazándose la moción alternativa de los populares y saliendo adelante la iniciativa original de Cambiemos Murcia.

Superado este momento de tensión, el Pleno finalizó con los concejales olvidando las diferencias y brindando con champán por iniciativa del alcalde, que les regaló una maceta con flores de Pascua.