El 'boom' de la estética inunda la pedanía murciana de Santo Ángel de locales 'beauty'

Agendas llenas con meses de antelación para hacerse las uñas, repasarse el corte de pelo o someterse a un tratamiento de belleza. Los negocios relacionados con el cuidado de la imagen viven uno de sus mejores momentos y la pedanía murciana de Santo Ángel es un reflejo de este 'boom beauty'. Solo hace falta dar un paseo por el centro de esta localidad de la Costera Sur para comprobar que los salones de belleza, peluquerías y barberías tienen un lugar protagonista.

«Es una zona que está en expansión; están construyendo bastante y hemos notado que cada vez hay más gente que decide venirse a vivir aquí», destaca Sonia Alcaraz en su centro de estética avanzada, donde hace tratamientos que define como «un culto a la cara y al cuerpo» para clientas procedentes de todos los puntos de la Región e incluso de provincias vecinas. «Se acaba de ir una chica que viene de Albatera, en Alicante, y también tengo gente que se desplaza desde Molina de Segura, Alcantarilla, Cieza y Caravaca de la Cruz para recibir mis servicios», asegura la profesional en uno de los pocos huecos libres que le quedan entre cita y cita.

Aunque atesora más de tres décadas de experiencia en el sector, Sonia abrió su salón hace diez años en La Alberca y en 2022 decidió mudarse a Santo Ángel para darle un impulso al negocio. «El local donde estaba antes se me había quedado pequeño y aquí he podido poner más cabinas para trabajar». Respecto al perfil del cliente, resalta la entrada del público masculino. «Ni las mujeres ni los hombres queremos envejecer; antes los chicos venían solo a depilarse, pero cada vez se animan más a hacerse tratamientos faciales con radiofrecuencia y algunos también nos piden corporales», explica en su salón de belleza ubicado en la calle Sociedad de Cazadores, donde el ritmo de trabajo apenas le deja media hora para comer un bocado antes de seguir con la faena.

Mónica Vera tampoco da abasto en su establecimiento de la avenida Juan Carlos I de Santo Ángel, en el que las manicuras son el servicio estrella, no solo en verano. «Están abriendo muchos centros, pero hay trabajo para todas», comenta esta especialista en la imagen mientras aprovecha un hueco libre para arreglarse las uñas y no contribuir al dicho popular que reza 'en casa de herrero, cuchillo de palo'.

Tal es la afluencia de clientes que Mónica afirma que «ya estamos dando citas para Navidad». Esta esteticista de Algezares enamorada de su profesión decidió emprender hace cinco años y dice que no se arrepiente de haber dado el paso. «Es lo mejor que pude hacer; el salón es mi vida».

Sobre sus inicios, cuenta que empezó trabajando en la peluquería de su hermana y después de una temporada llevando la parte de la estética, se lanzó a la aventura de montar su propio salón.

«La estética ha cambiado mucho en los últimos años. Los hombres han entrado de lleno y hay padres que vienen a hacerse la manicura con sus hijas», apunta sobre un servicio que cada vez atrae más al público masculino.

Para Sonia y Mónica su mejor campaña de publicidad es el boca a boca, aunque las redes sociales las coloquen en el mapa 'beauty'. Lo mismo opina Isidro Vela, un vecino de Santo Ángel de 29 años que regenta una demandada barbería. Mientras repasa el corte de pelo a Agustín Cearra, comenta que «hoy en día los chicos vienen más a la peluquería que las chicas, sobre todo los que llevan cortes modernos de estilo degradado y tienen que perfilarse muy a menudo».

«Tengo clientes que piden cita todas las semanas y muchos de ellos vienen de pueblos lejanos». Una realidad que confirma lo que ha podido comprobar en su trayectoria profesional: «el hombre es fiel a su barbero y también hacemos un poco de psicólogos».

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