Llegaron hasta el Ayuntamiento de Murcia con las mascarillas puestas pero se las retiraron para la ceremonia civil. José Tomás González y Jesica Gómez se ... casaron el 28 de marzo, catorce días después del decreto de alarma, y última fecha en la que en el salón de plenos se oficiaron bodas. «Nuestra idea era celebrar algo íntimo, así que no hubo tanta diferencia», explica José Tomás. «Adoptamos todas las medidas de seguridad, y los únicos invitados fueron los dos testigos, mi padre y mi suegra». Lo que sí ha aplazado esta pareja, residente en Llano de Brujas, es la celebración en un restaurante con amigos y familiares, lo que, probablemente, lleven a cabo en octubre. Respecto a la luna de miel, «teníamos previsto ir a Nueva York, pero cancelamos el viaje. Lo haremos el verano que viene, si se puede, o elegiremos otro destino donde no haya riesgo o sea el mínimo posible». José Tomás y Jesica son de las pocas parejas a las que no les ha importado darse el 'sí, quiero' más en familia que nunca.
Publicidad
Después del paréntesis habitual de todos los años en las fechas coincidentes con la Semana Santa y las Fiestas de Primavera, el Consistorio de la capital reanuda el próximo sábado las bodas, si bien con estrictas medidas. Por turno le toca oficiar a la concejal del PP Mercedes Bernabé, responsable de Agenda Urbana y Gobierno Abierto, de la que depende el negociado de bodas. De las 9 previstas, solo 2 se mantienen y el resto de parejas han solicitado cambio de fecha para los meses de julio, septiembre, octubre, noviembre y dos de ellas para el mes de abril de 2021. «Incluso se han habilitado dos fines de semana más que no estaban previstos en el calendario –24 y 25 de julio y 27 y 28 de noviembre– para ofrecer más posibilidades de fechas a los novios», explica Bernabé.
Al igual que en el último fin de semana de marzo, la asistencia está limitada: los contrayentes, dos testigos, el concejal oficiante, una persona de protocolo y otra de la unidad de matrimonios.
Eusebio y Elena María han decidido seguir adelante con sus planes para este sábado «porque aunque nos hubiera gustado que fuera de otra manera, lo importante es que nos queremos», indica la novia. «Además, como dice mi madre, que será mi testigo, este tipo de ceremonia será hasta más romántica, como en los tiempos de guerra». Residentes en Molina de Segura, «nos desplazaremos en coche, Eusebio al volante y yo detrás, como está obligado, y por supuesto con mascarillas y guantes». Tenían previstos unos 80 invitados, con los que lo celebrarán el 24 de octubre.
Media hora después, contraerán matrimonio en el mismo salón de plenos, «perfectamente desinfectado», apunta Mercedes Bernabé, Juan Carlos Morales y Jitzell-Jorlene García Paz. Esta nicaragüense confiesa que «he tenido que improvisar sobre la marcha y buscarme la vida porque el vestido de novia no ha dado tiempo a que me lo terminaran antes del confinamiento».
Publicidad
Francisco Javier Alguacil y Mónica Bidet, residentes en Santiago el Mayor, se iban a casar también el próximo sábado pero han aplazado la ceremonia. «Hemos elegido el 27 de junio, antes de que otras parejas nos quiten las fechas que preferimos». Mónica explica que «vamos a tener un bebé, así que queríamos formalizar el compromiso y la celebración puede esperar, aunque sea el año que viene. Antes, la boda estaba en primer plano, pero ahora lo relativizas y ves que lo importante es estar con tu pareja y la gente que quieres».
Juan Antonio Fernández y Cristina Garre, óptico y enfermera, vecinos de El Palmar, también se hallan entre los que han decidido aplazar su boda. La fecha inicial era el 14 de marzo y, en principio, la han cambiado para el 17 de julio. «No obstante, seguimos teniendo dudas de que se pueda celebrar ese día en condiciones; así que igual lo dejamos para el próximo año. No tenemos muchos invitados, pero aún así si vemos que hay problemas porque los restaurantes están cerrados o con limitación de asistentes y distanciamiento, entonces lo pospondremos más tiempo», asegura Juan Antonio.
Publicidad
De las 42 bodas previstas para los meses de marzo, abril y mayo, 22 han sido aplazadas y 10 mantienen sus fechas, de momento. El fin de semana del 8 y 9 de mayo solo sigue adelante una de las reservas, mientras que las 7 restantes se han cambiado para julio, septiembre, noviembre y diciembre. De las concertadas para el 15 y 16 de mayo, dos han sido aplazadas, cuatro se mantienen y otra está en duda. De las seis bodas con reserva inicial en el salón de plenos del Ayuntamiento para el 29 y 30 de mayo, la mitad ya han sido pospuestas.
El mundo cambia, LA VERDAD permanece: 3 meses x 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.