Besos y flores, la esencia de San Valentín

Pasión por las flores y devoción por su trabajo es lo que tiene la familia Martínez, dueña de la empresa que ha ido expandiendo el cariño por el oficio generación tras generación. Mercedes Martínez, abuela de la familia, puso la semilla hace medio siglo. Hoy, Pepe Martínez, su hijo, Fuensanta Peñaranda, su nuera, y José Martínez, su nieto, siguen sembrando para hacer crecer la flor más bonita: Bésame mucho. Esta empresa surgió en 2020 fruto de la idea de dar un cambio. Atrás quedó Arte y armonía, el anterior comercio de la familia, que se transformó por completo pero mantuvo la esencia de su antiguo nombre. Hoy en día no es una floristería normal. Es un espacio diferente y nada más entrar en su hogar, lo sientes. Un photocall personalizado que ahora es todo amor por San Valentín pero que cambia para cada temporada y en el que muchos buscan la foto más 'instagrameable'; estanterías con diversos ramos, cerámicas, elaboraciones personalizadas y flores preparadas para aguantar toda una vida; una barra donde disfrutar de algunos de sus muchos talleres y una cámara refrigerada para jugar a elegir las flores que quieres que coloreen tu ramo. Todo ello, armonizado por colores alegres, paredes engalanadas con frases que invitan a amar y un servicio familiar cuidado y cariñoso. «Somos una marca que no tiene límites, que ofrece un servicio distinto y que muestra su esencia en su nombre, que viene escrito en sus bolsas», aseguran José Martínez y Fuensanta Peñaranda, principal colaborador y gerente de la empresa.

Bésame mucho no solo cuenta con un espacio físico que invita a perderse en él a todo aquel que entre. Unas las joyas de su corona es su potente página web, donde intentan trasladar el color y el cariño de su comercio y donde el cliente puede encontrar todo lo que ofrece. «Tenemos casi un centenar de ramos distintos. Estamos operativos los 365 días al año y en solo 24 horas podemos llegar a cualquier punto de España. Nos gustan los colores bonitos, atrevidos, diferentes, muy ligados a la moda; las elaboración rompedoras que transmitan energía, emociones, alegría», indica José Martínez. La otra es, sin duda, la bolsa en la que descansa cada ramo que crean con mimo, en la que reza un precioso mensaje: 'Bésame mucho entre flores'. «Es algo más que nos hace diferente al resto. Tiene un reconocimiento internacional con un pentawards por su diseño. Pronto saldrá una nueva edición espectacular», adelantan los jefes.

Una esencia, la de esta empresa, que llega a su máxima expresión en fechas como San Valentín, donde los productos adquieren, si cabe, mayor cariño. La originalidad que muestran las elaboraciones de Bésame mucho atrae, sobre todo, a clientes jóvenes que buscan algo rompedor para demostrar su amor. Aún así, también es la opción preferida para aquellos adultos que tiran más de lo tradicional y buscan las rosas más bonitas y con la mejor fragancia para que el aroma de su relación siga oliendo a amor.

El extenso catálogo de Bésame mucho reserva un espacio singular para San Valentín: «El cliente puede elegir entre flor fresca, la de toda la vida, y preservada, aquella que está tratada químicamente para que dure eternamente. Todos nuestros ramos son creaciones artísticas y tienen su nombre, lo que les da una simbología. Muchos vienen preguntando por sus nombres porque les hace sentir algo; otros llegan con la idea de entrar en nuestro espacio y elegir cada flor que quieren que integre su ramo más especial. Este año también tenemos una taza personalizada por la artista 'bylucerito' muy original», apuntan José y Fuensanta.

La familia Martínez persigue que la gente no solo entregue flores el Día de los Enamorados, que no asemeje este regalo únicamente al 14 de febrero porque «hay momentos en los que no hay nada mejor ni más bonito que darle un ramo a tu pareja o a tu madre, por ejemplo». En la búsqueda de ese objetivo, las mentes de Fuensanta, Pepe y Jose, que nunca descansan, se propusieron crear talleres donde combinar la elaboración de ramos y el conocimiento de las flores con otras actividades, un plan que suelen llevar a cabo una vez cada dos meses y que quieren hacer aumentar su frecuencia. «Tenemos talleres en los que combinamos cerámica y flores, donde viene una persona especializada en la creación de piezas y se une con la elaboración de un ramo, y pronto tendremos otro de vino y flores, donde los que asistan podrán adentrarse en este mundo al mismo tiempo que una sumiller de prestigio les muestra y les da a probar los mejores vinos acompañados de un picoteo; el final de esta experiencia es crear un ramo que comparta los aromas que puedes encontrar en una copa», revela José Martínez, que confiesa que para el último de ellos ya no quedan plazas.

Aunque el capitalismo invite a ser moderno a la hora de regalar en San Valentín, hay opciones que nunca fallan y que ni el tiempo puede con ellas. Un ramo de rosas es sinónimo de acierto. Pero si encima su nombre es 'Beso eterno','Beso intenso' o 'Cupido', parece, incluso, que no hay flecha más precisa para ganarte un corazón. Son algunas de las opciones que ofrece Bésame mucho para regalar lo que se añora el 14 de febrero y los otros 364 días: amor y más amor.