La 'banda de las cámper' deja un rastro de destrozos en Murcia

Los vecinos de esta zona de Murcia están soliviantados ante la oleada de destrozos que están sufriendo y al mismo tiempo sorprendidos porque, en este caso, la persona o grupo de personas que están perpetrando estos actos actúa bajo un mismo y extraño patrón. «Causan destrozos a los vehículos, pero solo a las furgonetas, y siempre rompen una ventanilla de la parte trasera. Revuelven todo el interior, pero, normalmente, no se llevan nada», explica Nacho Álvarez-Castellanos, presidente de la asociación de vecinos.

Además, los residentes del barrio aseguran que, aunque son ya 14 furgonetas atacadas en la última semana, dos al día, nadie ha visto ni escuchado nada. La 'banda de las cámper' –denominada así por uno de los modelos de furgonetas que atacan– al parecer, utilizan un martillo especial para fracturar el cristal.

«Ayer mismo [por el domingo] rompieron las ventanillas de otros dos furgones, uno de ellos era una cámper. No parece que la intención sea robar, porque muchas de ellas no son furgonetas de trabajo, sino de uso particular. Más bien parece que estén buscando algo que está dentro de una furgoneta y no saben cuál es. Por eso, van mirando en cada vehículo que se encuentran. Para ello, tiene que romper una ventanilla».

Una de las vías donde más han actuado es la avenida Intendente Jorge Palacios. La oleada de vandalismo ha obligado a los propietarios de los furgones a aparcarlas en otras zonas alejadas del barrio o dejar el vehículo en garajes de amigos o familiares hasta que haya arresto y cesen los ataques a vehículos. La Policía Nacional asegura que hay una investigación en marcha para localizar al responsable o responsables de los actos vandálicos, pero no aportan más avances en las pesquisas.

La semana pasada, el representante vecinal envió un escrito a la Concejalía de Seguridad Ciudadana y Emergencias y a la Delegación del Gobierno para solicitar más presencia y vigilancia policial en la zona. Desde la asociación vecinal lamentan que el vandalismo está derivando a una situación de inseguridad «en un barrio tranquilo».