Diversión sobre ruedas

Un rotundo éxito. Así describían este domingo los visitantes la primera MotorFest, una propuesta de 'La Verdad' en torno al mundo del automóvil y las motos instalada en el Jardín Chino que, en su tercera jornada, recibió la visita de cientos de murcianos, quienes también disfrutaron de una espléndida oferta gastronómica que, gracias al buen clima que reinó durante todo el día, alargó durante horas las sobremesas. «Es una buena forma de pasar el domingo, y ha sido fenomenal», advertía Manuel Campo, uno de los visitantes de la feria.

Durante los últimos tres días, miles de participantes han podido disfrutar de esta oferta que aunaba la pasión por el motor con la más variada gastronomía a cargo de la veintena de 'foodtrucks' o camiones de comida que superaron todas las expectativas de venta. Y eso sumado a la completa y variada oferta lúdica, entre la que se encontraban los socios del club Vespalia Murcia, que mostraron una representación de estas scooter de culto que siguen siendo funcionales, unos vehículos restaurados y customizados que se expusieron en la zona de clásicos. Desde ese mismo lugar, junto al antiguo puente de hierro, miles de personas pudieron admirar otros modelos de vehículos de lujo, además de la gran parada de motocicletas que el pasado sábado atrajo la atención de cuantos se acercaron a MotorFest.

Entre los expositores participantes figuraban las marcas Honda, Kia, Mitsubishi, Subaru, SSangYong, Citröen, Ford, Hyundai, Mazda, Volvo, Suzuki o Yamaha. Entretanto, otra de las atracciones que más público reunió fue la instalación de un improvisado circuito para niños, con réplicas de coches tales como Mercedes, Audi y BMW eléctricos. Y además, por si fuera poco, también se ofreció la posibilidad de disputar una carrera en un Scalextric, otro clásico del 'motor eléctrico'. El circuito, instalado en MotorFest por MurciSlot Club, era un cuatro pistas con vehículos a escala 1:32 en el que los más pequeños lo pasaron en grande.

Muchos de los asistentes también ensalzaron la labor que realizó durante toda la feria la Asociación de Comerciantes Carmelitanos, una institución que propuso hasta tres desfiles de moda y cuyos integrantes se dedicaron a velar en todo momento porque los actos se celebraran sin incidente alguno. «Estamos muy satisfechos de cómo se ha desarrollado esta propuesta que, sin duda, habrá que repetir el año que viene», advertía uno de los socios. Por último, la clausura de la feria reunió a numerosos murcianos amantes del motor y de la buena mesa que disfrutaron de ambas pasiones hasta bien entrada la noche.