«Notaba cómo dos o tres me daban patadas; no veía nada»

Un grupo de veinteañeros, vecinos de Murcia, se recuperan de la agresión que, según denunciaron este lunes, sufrieron en la noche del pasado domingo a manos de una banda de jóvenes de estética de ultraderecha. Un ataque sorpresivo que, según relata a La Verdad, una de las víctimas, que prefiere mantener el anonimato, obligó a trasladar al hospital a dos de ellos con lesiones que no revisten gravedad. «Pensamos que nos confudieron con otras personas», relata. «Nos gritaban guarros y nos hacían gestos intimidatorios, pero nosotros no somos de ninguna pandilla. Fue algo gratuito».

Este grupo de amigos acudió el domingo a la pedanía murciana de Cabezo de Torres para disfrutar del Carnaval. Sobre las 21 horas, salieron de la carpa para marcharse a casa. «Nos chistaron, pero no sabíamos que era a nosotros», explica uno de ellos. «Luego me dieron un golpe fuerte en la cabeza por detrás».

Tras el impacto, estos amigos observaron a un grupo de jóvenes (ataviados con botas y chaquetas bomber, y con las cabezas rapadas) a los que, aseguran, no conocían de nada y que comenzaron a increparles. «Se nos venían encima. Estaban muy locos», relata. «Uno de ellos nos hacía gestos intimidatorios con una mano metida en el bolsillo».

Los atacantes se abalanzaron sobre los tres varones del grupo, a los que propinaron puñetazos y patadas. «Me dieron un golpe, caí al suelo y quedé en posición fetal», explica uno de ellos. «Notaba cómo dos o tres me daban patadas, pero no veía nada». Según explican las víctimas, una de las amigas del grupo fue atacada también por otra chica de la banda radical, que llegó a rociarle los ojos con un espray de pimienta. La llegada al lugar de un grupo de adultos puso fin a la agresión, y los asaltantes se dieron a la fuga. Según explican, dos de ellos fueron trasladados al hospital Morales Meseguer para recibir asistencia médica.