«Cuando pasas una situación personal y familiar más conflictiva todo se relativiza»

«Estoy absolutamente tranquilo, tengo mi conciencia tranquila, y después de pasar una situación personal y familiar mucho más conflictiva relativizas todas las situaciones y cuando tienes la conciencia tranquila no tienes que estar nervioso», afirmó ayer Berberena, imputado por un presunto delito de prevaricación en el 'caso Umbra', en el que también están encausados los exgerentes de Urbanismo Alberto Guerra, Pedro Morillas y Ángel Lajarín, y el exjefe de Planeamiento, Joaquín Peñalver, entre otros. «Esto es peliagudo, porque afecta a tu vida personal, y lo ideal es que se pudiera resolver en un año como máximo, pero llevamos años dándole vueltas, pero estoy convencido de que se resolverá bien». Decepcionado por la tardanza con la que funciona la justicia, afirma que en sus 8 años de edil «trabajé como un negro, soportando la presión en un momento alcista donde se daban 15.000 licencias de viviendas cuando ahora se dan 300 al año, porque crecíamos 12.000 habitantes por año, y siempre traté de sacar al pelo todos los expedientes, aunque haya podido haber errores en algunos».