El municipio de Cieza cumplió con una de sus tradiciones más antiguas: las lumbres de San Antón. Determinados lugares de la ciudad volvieron a iluminarse y a calentarse con las tradicionales hogueras, una costumbre tan antigua que se pierde en el tiempo. La más importante se prendió en la esquina del Convento con el apoyo del Consistorio.
Publicidad
Los historiadores del municipio sitúan los orígenes de esta fiesta en ritos paganos de culto al fuego y a los astros, aunque más recientemente, y con el significado de que las hogueras pueden representar el fuego purificador, solían servir para arrojar a ellas todos aquellos muebles viejos e innecesarios que había en las casas ciezanas.
Del mismo modo, en torno a las lumbres de San Antón, acostumbraban a congregarse familiares, vecinos y amigos en un ritual de unión y fraternidad, aspectos que aún conviven hoy en día.
Primer mes por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.