La CHS desembalsa las presas de Ojós y de la Cierva tras las avenidas de agua en los ríos Segura y Mula

La Confederación Hidrográfica del Segura ha procedido a desembalsar agua en los pantanos del Azud de Ojós y de la Cierva para hacer frente a las avenidas de agua que han llegado a lo largo del día por los ríos Segura y Mula. Las aperturas de las presas están controladas y buscan desahogar la gran cantidad de agua que ha llegado hasta los vasos de dichos embalses tras las fuertes precipitaciones de esta madrugada. Además, comunicaron en la noche de este jueves que en las próximas horas se procedería al desembalse también en los pantanos Argos (20 m3/segundo), Pliego (10 m3/segundo) y Moratalla (15 m3/segundo). El presidente de la CHS, Mario Urrea, remarcó este jueves que hasta la presa de Ojós «estaba llegando una cantidad de agua muy importante, del entorno de un caudal de 50 metros cúbicos por segundo, una cantidad que no es alarmante» pero que obliga a realizar «maniobras» en esta infraestructura hidráulica.

El organismo de cuenca ya ha alertado a la Comunidad y los ayuntamientos de estos desembalses para que, a su vez, informen a la población de que no se aproximen a las riberas de dichos ríos por las crecidas que se generarán aguas abajo. En el Azud de Ojós (al 84% de su capacidad) también se han derivado caudales por los canales de la margen derecha e izquierda de la presa, que son capaces de recibir un volumen de 5 y de 20 m³/segundo respectivamente. «La diferencia de lo que está entrando es lo que se va a desembalsar hacia el tronco principal del río Segura», camino de Molina y de Murcia, unas maniobras que estarán operativas hasta las 15.00 horas. Es por ello que los ingenieros de la CHS estiman una crecida del caudal de 30 m³/s. A esto habrá que sumar las escorrentías por otros cauces que desembocan en el principal.

«Trasladar tranquilidad a estas horas porque la situación está perfectamente controlada desde el punto de vista de gestión de las infraestructuras», explicó Urrea, que estuvo acompañado este jueves de la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, en una visita a las instalaciones del SAIH en el organismo de cuenca. La Aemet prevé que los avisos por fuertes lluvias terminen a las 15.00 horas, «algo que ayudará» a controlar mejor los volúmenes de los ríos. «Todo el personal de la CHS está coordinado con Protección Civil e iremos gestionando este episodio como siempre lo hacemos, no es la primera avenida que se gestiona en la cuenca del Segura ni tampoco será, evidentemente, la última».

La presa de la Cierva, en Mula, ha recogido hasta ocho hectómetros cúbicos desde el inicio del periodo de lluvias el pasado fin de semana. Solo en el día de ayer la comarca registró 200 litros/m². Es por ello que el pantano está al 78,4% de su capacidad, lo que obliga a realizar un desembalse controlado. Ayuntamientos como el de Albudeite pidió a sus vecinos que eviten acercarse al cauce del río Mula a su paso por la localidad ante la apertura de las compuertas de la Cierva. La presa del río Argos ha ganado más de dos hectómetros durante la pasada madrugada y está al 68,2% de su capacidad, por lo que la CHS está derivando parte de su caudal por un canal hasta el embalse de Alfonso XIII.

La CHS ha trasladado a la Comunidad Autónoma dos avisos hidrológicos por situación extrema esta mañana en las ramblas del Albujón (por el caudal circulante a la altura de Pozo Estrecho, en Cartagena) y en las Moreras (Mazarrón). «Los avisos rojos, en el momento en que se emiten, no implican el desbordamiento inmediato. Se generan con la suficiente antelación para que se pueda avisar a la población y dar lugar a la intervención de los efectivos que gestionan el plan de emergencias correspondiente, incluso a nivel local», subrayó Urrea.

Al margen de esos avisos, las crecidas en los ríos Quípar y Argos a su paso por Cehegín han dejado imágenes espectaculares pero también situaciones peligrosas, ya que se han tenido que cerrar numerosas carreteras e incluso rescatar a un conductor atrapado en su coche. El sistema SAIH de la Confederación muestra normalidad en los caudales circulantes en la cuenca a mediodía, con crecidas dentro de lo normal en el Segura y los afluentes de la margen derecha del río.

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