Catalá admite «mala práctica» del Registro con dos lesbianas

El ministro de Justicia, Rafel Catalá, tildó ayer de «mala práctica» el trato recibido por dos madres lesbianas al inscribir a su hijo en el Registro Civil de Murcia, donde el funcionario les reclamó, además del habitual libro de familia y el certificado de nacimiento, un documento acreditativo del centro de fertilidad. En este sentido, Catalá aseguró en el Pleno del Senado que «si un Registro Civil en particular ha pedido un requisito superado de una legislación socialista anterior, es una mala práctica que está siendo corregida».

Así lo indicó en su respuesta a una pregunta del senador socialista por la Región Juan Luis Soto sobre «si considera que la inscripción en el Registro Civil de un nacimiento cuyos progenitores son una pareja de mujeres debe tener requisitos diferentes a los del resto de situaciones».

El ministro de Justicia explicó que en España hay 8.300 registros civiles que «cada día aplican la ley de 2015 de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil». Sin embargo, reconoció que en el caso de Murcia se ha dado una «mala práctica», pues se ha aplicado «una ley del año 2006, cuando gobernaba el PSOE, que pedía a una pareja del mismo sexo, cuando una de las mujeres se quedaba embarazada, que acreditase que había accedido al sistema de fecundación in vitro».

En cualquier caso, insistió en que la ley aprobada por el Gobierno del PP en 2015 «superó» la anterior normativa de forma que «dos mujeres que van a tener un hijo no tengan que acreditar nada» más que lo que se exige en todas las situaciones. «No existe ningún régimen diferencial, ninguna singularidad, es lo que se aplica y debe aplicarse en todos los registros civiles del país».

Por su parte, Juan Luis Soto calificó esta situación de discriminación en el Registro Civil de Murcia de «injusta, inaceptable e impropia del siglo XXI».