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José Zabala atiende a un cliente en la tienda City Store de la Calle Conducto. ANTONIO GIL / AGM

Las ventas de las tiendas en Cartagena siguen a la baja en la ciudad y al alza en el centro comercial

Tras un verano flojo, los locales del centro y el Ensanche se quedan aún lejos de las cifras de 2019; en Espacio Mediterráneo recuperan mercado

Antonio López

Cartagena

Sábado, 18 de septiembre 2021, 03:05

Ángela Moreno, dueña de La Botica del Perfume, en la desembocadura de la calle Santa Florentina con la plaza Juan XXIII, ha puesto todas sus ... expectativas para incrementar sus ventas en la llegada de cruceristas. Sabe que hasta finales de este año aún vendrán más de 40.000. Son sus principales clientes, esos que echa en falta este septiembre, uno de los peores meses desde que abrió hace poco más de un año. «Las ventas del verano han sido regulares tirando a malas. Solo nos salvó agosto, que tuve algunas más. Y está siendo un septiembre fatal. Se ve gente, pero no compran. El inicio del cole nos afecta a todos», explicó mientras ordenaba una de sus estanterías.

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Las ventas de la mayoría de los pequeños comerciantes de la ciudad durante los meses de verano no han alcanzado a las de prepandemia, y este mes van en la misma sintonía que las de 2020. Todo lo contrario que en el centro comercial Espacio Mediterráneo, donde ya se acercan a las cifras de 2019, uno de los mejores años desde que abrió sus puertas.

Desde la Asociación Centro Comercial Abierto lo atribuyen a que Espacio Mediterráneo juega su baza de que en julio y agosto los clientes prefieren hacer sus compras a cubierto y con aire acondicionado. «Aquí, en verano siempre ocurre lo mismo, pese a que en agosto hemos visto una buena afluencia de personas por el centro», indicó el tesorero de ese colectivo, Joaquín Moya.

Eso lo sabe muy bien Caridad Tardido, la dueña de una tienda de productos espirituales llegados de India, relacionados con el crecimiento personal y de bisutería mística. «Tuvimos un mes de julio flojo, un agosto algo mejor, pero sin tirar cohetes, y el mes de septiembre está yendo mal. Estamos notando que hay bastante miedo a gastar. Supongo que será por la incertidumbre laboral», señaló.

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San Fernando y Ensanche

En el sector de la informática, uno de los que más ventas tuvo durante la pandemia, la crisis también se ha dejado sentir estos últimos meses. Al menos, eso es lo que afirma José Zabala, gerente de City Store, una tienda ubicada en la calle Conducto, y de Benotac, situada en la Puerta de Murcia. «Los gastos del comienzo de las clases en los colegios e institutos nos están afectando a todos, llevamos un mes de septiembre para olvidar», afirmó.

«Ventas poco estables»

De estos malos datos no se escapan los comerciantes de San Fernando, donde siguen «bajo mínimos de clientes», según el representante de los comerciantes, José Antonio Meroño. Tampoco los del Ensanche. Esperanza Bermejo, presidenta del Área Comercial La Milla, lo ve con mucha preocupación: «Las ventas están poco estables».

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En Espacio Mediterráneo la situación es diferente, según su gerente, José María Pascual de Riquelme. «Las ventas en el mes de julio y agosto han sido muy cercanas a las de 2019 y muy por encima de las de 2020», aseguró. Eso es fruto de una mayor afluencia de clientes, que «aunque han mejorado respecto a 2020, todavía estamos un 13% por debajo de 2019». En el centro comercial, septiembre ha arrancado «con fuerza y las cifras de afluencia se parecen mucho a las de 2019, pero también es cierto que la climatología cambiante nos ayuda a generar más visitas», concluyó.

Nuevas aperturas dan mayor vida al casco antiguo

Pese a que las ventas en el pequeño comercio no remontan y siguen lejos de las cifras prepandémicas, los empresarios aún se atreven a abrir nuevos negocios, como los dos que lo hicieron este pasado verano en la Plaza Castellini. Allí inició su andadura un bar, Coco y Lúa, y una tienda de productos gourmet, Corte y Jamón. En la calle del Carmen también abrió una de cocina e interiorismo y en la calle del Cañón, esta misma semana, una de venta de galletas. En la Puerta de Murcia también lo ha hecho una de venta de café y en el Barrio de la Concepción, otra de velas. Y una más, en la Plaza Juan XXIII de tarimas.

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