Los residentes de Isla Plana reclaman la reapertura del bar del local social
Los vecinos critican que el inmueble abre solo para actos programados y exigen medidas porque de la cantina clausurada salen ratas desde hace un año
El cierre de la cantina del local social de Isla Plana hace un año y dos meses mantiene a medio gas ese inmueble municipal ubicado en la Plaza del Mar. Los vecinos y turistas que pasan allí todo el año solo pueden usarlo para ciertas actividades programadas aunque no de manera continua, como hacían antes. Las reuniones y encuentros vecinales son cosa del pasado.
La Policía Local precintó la cantina en noviembre de 2018 por supuestas irregularidades sanitarias detectadas por el Servicio de Inspección de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios de la Región de Murcia, así como por trabajadores del departamento municipal de Disciplina Ambiental. Entre otras razones, porque el concesionario del servicio no debía servir tapas cocinadas al carecer de hornillo. Tampoco podía recurrir a cátering.
La cantina que ocupa parte del centro social sigue cerrada y los vecinos denuncian que salen ratas de ella. Desde la Junta Vecinal, liderada por Luis Lozano, reclaman su apertura para que el pueblo pueda tener donde reunirse. El anterior concesionario era el encargado de abrir las instalaciones por la mañana, a la misma vez que el bar, y de cerrarlas por la noche.
Peticiones al Ayuntamiento
En la actualidad, un responsable municipal es el encargado de abrir el centro social por las tardes, durante una horas predeterminadas, las justas para celebrar las actividades de las asociaciones de vecinos, de amas de casa y otros colectivos de la localidad. El presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Madrid, remitió el pasado año varios escritos al Ayuntamiento rogando que impulse el proceso de contratación de un nuevo cantinero a través de Patrimonio.
En la parte exterior, la privilegiada terrazas con vistas al mar y a la ermita de Nuestra Señora del Carmen apenas tiene uso. Allí, el mobiliario hostelero quedó a la intemperie, está sucio y abandonado. Pese a ello es usado por algunos vecinos, que a falta de tener un salón donde pasar un rato de charla lo hacen en la calle si el tiempo acompaña.
Fuentes municipales indicaron que próximamente mantendrán una reunión con los vecinos para anunciarles que sacarán a concurso público la concesión de la cantina en breve y que una brigada municipal limpiará el bar.
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