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Vecinos de la zona oeste de Cartagena, en su mayoría de Perín y Galifa, se concentraron esta mañana para exigir el arreglo del tramo pendiente de la carretera RM-E26, de Cuesta Blanca, La Corona y Perín. Se trata de los más de dos kilómetros que van desde el paraje Las Victorias, en Cuesta Blanca, hasta La Corona, de Perín.
Los vecinos denuncian que el firme está en un estado «lamentable», lleno de baches y grietas. Además, la calzada «es muy estrecha y dificulta el cruce de vehículos» y «carece en muchos tramos de señalización horizontal y vertical».
«El arreglo integral de esta carretera es una reivindicación vecinal de hace muchos años por la seguridad vial de todos los conductores que la transitan, que son muchos. Es un derecho. Pero nos cuesta que tomen medidas», lamentó Pilar Martínez.
La asociación de vecinos de Perín convocó la manifestación para volver a exigir el arreglo integral de esta carretera, competencia de la Comunidad Autónoma. En esta ocasión, solo se sumaron vecinos de Galifa.
El presidente de la asociación vecinal, Bartolo Gimeno, arremetió contra la directora general de Carreteras, María Casajús, que «no ha respondido a nuestras peticiones de reunión, pese a que en los últimos meses se lo hemos pedido hasta en tres ocasiones».
Según Gimeno, la Comunidad Autónoma viene consignando el presupuesto necesario desde hace tiempo, pero «nunca ejecuta las obras necesarias».
Es el sentir general del centenar de vecinos reunidos en la diputación de Perín, que llevan años pidiendo el arreglo integral de esta carretera por seguridad. «Tiene una gran afluencia de tráfico y no está en condiciones. Es una pena que solo si nos manifestamos actúen», indicó Manuel Garrido, otro vecino de Perín.
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