La red de carriles bici crecerá en Cartagena por el Plan Rambla, el nuevo acceso oeste y la Alameda

Las actuaciones, puestas ya negro sobre blanco en 2021 durante la elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Accesible (Pmusa), han sido prácticamente concluidas en su totalidad. Solo falta por rematar el carril bici que conectará el polígono residencial Santa Ana y El Albujón a través de Miranda. Solo este proyecto, actualmente en ejecución, constituye seis de los 22 kilómetros desplegados en el último lustro. La terminación de esta última obra, si no surgen contratiempos, está prevista para finales de abril pese a que el plazo de ejecución vence en junio.

Con esta primera piedra ya puesta, el Ayuntamiento, según señaló a LA VERDAD, la concejal de Movilidad, Cristina Mora (PP), ya traza nuevos avances y ampliaciones que vendrán a mejorar la red. Y es que el próximo crecimiento de la red ciclable vendrá por tres ámbitos. El primero de ellos será la Alameda de San Antón. Recientemente, el Ayuntamiento presentó su proyecto para concurrir a los nuevos fondos europeos Edil, evolución de los antiguos Edusi. Dentro del paquete, se encuentra una reforma integral de la principal vía que vertebra el casco urbano de norte a sur. Son tres los diseños que se barajan y en todos ellos viene contemplada la construcción de un nuevo carril bici que conectará en este caso el centro con San Antón. En total, el proyecto Re-Crea para la regeneración urbana de barrios pretende captar 19,5 millones. El Consistorio espera que Europa resuelva y sueña con que conceda la cantidad solicitada en su integridad.

La otra intervención no será municipal. Vendrá de la mano del desarrollo del denominado Plan Rambla con el que se acometerá el desarrollo urbanístico de la margen izquierda de Benipila. El proyecto para la construcción de esta nueva barriada contempla la vertebración de sus calles con carriles bici que deberá ejecutar el promotor. En este sentido, Mora observa ahí una buena oportunidad eliminar otra discontinuidad y conectar el carril bici tendido en paralelo a la carretera de la Algameca con el que discurre más al norte, junto a la carretera de Tentegorra y al parking disuasorio en construcción junto al centro comercial La Rambla.

La otra gran actuación vendrá de la mano de la ejecución del nuevo acceso oeste a la ciudad. El Ayuntamiento ha recibido una aportación económica de la Comunidad Autónoma cifrada en 4,9 millones. La ejecución del proyecto completo está valorada en 5,6 millones. El concejal del ramo, Diego Ortega, ya avanzó a preguntas de la oposición en un pleno que el Ayuntamiento solicitó al Gobierno regional la inclusión en el proyecto de un carril bici que discurra en paralelo a esta nueva infraestructura. Esta otra actuación busca conectar de forma ágil la zona del Palacio de los Deportes con la barriada San José Obrero y Molinos Marfagones y de ella también se podrá ver beneficiada así el colectivo ciclista.

Fuera de lo que deviene en el crecimiento futuro, la concejal Cristina Mora saca pecho de lo logrado hasta el momento. La edil resaltó especialmente lo logrado con Espacio Algameca después de que la carretera que discurre junto al muro de Navantia y que usan los senderistas para acceder al faro de Navidad, o subir a Galeras y Fajardo se llenara de caminantes durante los peores momentos de la pandemia. Señaló que supuso un importante esfuerzo puesto que el Ayuntamiento solo poseía un 10% de los terrenos y el resto tuvo que ser consensuado con los ministerios de Cultura y Defensa, así como con la Confederación Hidrográfica del Segura.

Asimismo, la edil indicó que el criterio empleado para escoger las zonas de actuación fue el de la demanda vecinal. En este sentido, ejemplificó que infraestructuras ciclables como la de Santa Ana o la de San Ginés eran especialmente demandadas por las asociaciones de vecinos y que también se ha atendido a los estudiantes con las intervenciones en la Cuesta del Batel, la plaza Puertas de San José (antigua Bastarreche) o en la calle Ingeniero de la Cierva, que han mejorado el acceso en bici a la UPCT y a otros centros como la UNED, la Escuela de Hostelería o el CIFP Politécnico.

El conjunto de las actuaciones ejecutadas, según Mora, han estado financiadas al 60% por Europa y el resto con aportaciones de las arcas municipales, incluido impuestos.

Uno de los colectivos más implicados en el impulso de la movilidad sostenible en el municipio es MoviliCT. Integrante de la mesa municipal de movilidad estuvo en los orígenes en 2002 del primer cinturón ciclable de la ciudad. Su portavoz, José Ángel Vivancos, valoró que, al contrario que en otros municipios donde las coaliciones PP-Vox están suprimiendo carriles bici, «el equipo de gobierno de Noelia Arroyo está mostrando interés en la movilidad sostenible», aunque, subrayó, «no es suficiente». «Les falta hacernos más caso a personas que sabemos mucho en esta materia».

Vivancos señaló que el cinturón de vías ciclables «está 22 años después todavía sin acabar». En este sentido, indicó que existen, a su juicio, cinco «inconexiones vegonzosas» pendientes de solución: entre las calles Jorge Juan y Luis Calandre (junto al Perpetuo Socorro), entre el puente de Quitapellejos y la calle Real, entre el CIM y el muelle de Alfonso XII, frente a la Casa del Mar y entre el Mandarache y la calle Jorge Juan. «Todas esas actuaciones ya vienen contempladas en el Pmusa. De momento, han resuelto las inconexiones que había en la avenida de América y en la calle Esparta».

Desde MoviliCT, además. reclaman al Ayuntamiento que, en el futuro, apuesten más por carriles bici segregados frente a las aceras-bici que todavía persisten en algunos puntos. «Los peatones deben tener su espacio y las bicis deben estar en la calzada al igual que los coches». Asimismo, reclaman la mejora de la señalización en puntos como la rotonda de San Vicente de Paúl, donde dicen se genera un «conflicto» porque los señales «son contradictorias».

Del mismo modo, Vivancos reclamó que el Ayuntamiento vuelva a recuperar el servicio municipal de alquiler de bicicletas Bicity «que murió y no han tenido la capacidad de recuperarlo». Algo que, recalcan, debe venir unido a una mayor educación en el uso de la bicicleta desde las escuelas.