El Puerto de Cartagena tira sus talleres para dejar sitio a un edificio de diseño

El nuevo edificio y el arreglo de espacios del dominio público portuario entran en la segunda fase del proyecto Plaza Mayor de adecuación de la fachada marítima de Cartagena. El edificio de oficinas y servicios, así como las naves contiguas, dejarán su lugar a un edificio de 2.500 metros cuadrados de planta rectangular y una torre para el control del tráfico marítimo. Tendrá líneas modernas y predominará entre sus materiales el cristal, con una iluminación que de noche destacará en el frente marítimo cartagenero.

Otra de las grandes novedades de ese proyecto es que los muros y las verjas de esa parcela desaparecerán para que los ciudadanos puedan llegar hasta el propio cantil del muelle. Como la nueva edificación es más compacta para concentrar todos los servicios, quedarán libres en ese lugar más de 11.000 metros cuadrados, con el propósito de mejorar el impacto paisajístico y permitir a los ciudadanos disfrutar de ese balcón al mar junto a la dársena de Santiago Apóstol.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández, ya avanzó en enero que su intención es consultar a vecinos, representantes de colectivos y al Ayuntamiento para ordenar todo el espacio que quedará libre cuando desaparezcan los talleres. Las ideas que puedan surgir se reflejarán en otro proyecto de adecuación de espacios urbanos que Hernández pretende tener listo en 2027.

Esta obra coincidirá con la cuarta fase del proyecto Plaza Mayor, que se corresponde con la remodelación del acceso y entorno de la terminal de cruceros. Para ello dispone de un presupuesto de seis millones de euros y un plazo de veinte meses para hacerlas. La previsión en la Autoridad Portuaria es arrancar las obras este mismo verano.

La previsión es reordenar los itinerarios peatones y de vehículos desde la rotonda del restaurante Cuarentaytrés hasta el Real Club de Regatas de Cartagena. Dicho pasillo dispondrá de un doble carril para vehículos, rebajando el nivel del pavimento del paseo de la marina deportiva para eliminar barreras arquitectónicas que obstaculizan la visión desde el mar hacia tierra. Mejorará así la visibilidad de la Muralla de Carlos III y la movilidad al construir carriles para bicis y patinetes hasta el muelle. Igualmente habrá sombraje y vegetación con pérgolas de diseño ligero en la zona. Junto al restaurante Cuarentaytrés habrá una plaza de diseño.

El objetivo es crear un entorno agradable para los turistas que llegan a Cartagena en grandes trasatlánticos.