Detrás de la imagen de locales comerciales del casco antiguo cerrados a cal y canto y, en algunos de ellos, con el cartel de «Se ... alquila», está, en la mayoría de los casos, el alto precio de alquiler que piden sus dueños. La cantidad difiere mucho de la que aquellos dispuestos a arrendar se pueden encontrar en otras zonas del municipio. Tanto es así que llega a triplicar el precio que se paga por metro cuadrado, según ha podido comprobar LA VERDAD tras consultar con diferentes inmobiliarias.
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El exceso de oferta en esta zona es debido a eso precisamente. «El coste de un local comercial en el resto del municipio apenas ha variado en los últimos años. Si cogemos de referencia el año de la covid, el precio se ha mantenido. Pero en el casco antiguo es diferente y los precios están más subidos. La razón es que se trata de una zona muy tensionada, donde los bajos están en manos de cuatro propietarios que esperan a que venga una franquicia o un empresario con riñón para conseguir el precio que quieren», explicó el dueño de la Inmobiliaria Santa Florentina, José Liarte.
Según su compañero de profesión, el gerente de la inmobiliaria Cartagena Homes, ubicada en la calle Mayor, Antonio León, el alquiler comercial en las zonas urbanas de los alrededores del centro histórico está a 7,5 euros el metro cuadrado de media, cuando en el casco antiguo, el coste puede llegar «a los a 19,50 euros y en algunos locales a más, dependiendo de las características específicas de cada local». «Los precios se han mantenido con tendencia a un ligera alza excepto en la zona de casco antiguo que han subido durante los últimos años», indicó. Las calles más caras son Puerta de Murcia, Santa Florentina, Carmen y Mayor, así como las plazas del Ayuntamiento y Juan XXIII.
Estos precios son los responsables, en parte, de que en las últimas semanas hayan cerrado varios negocios en el casco antiguo, como Vinarte y las franquicias 100 Montaditos y La Tía Juana. Pese a ello, hay otros que abren, como el que lo hizo hace poco, el italiano La Mafia se Sienta a la Mesa. Dentro de poco lo hará una tienda en la calle Mayor.
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Un ejemplo concreto es un bajo de unos 150 metros cuadrados, que estando ubicado en una de esas calles podría llegar a costar al mes alrededor de tres mil euros y uno similar en un barrio no llegaría a mil, según las fuentes consultadas. En la costa, principalmente en La Manga y Cabo de Palos, así como en verano, el coste puede llegar a ser igual que en el centro.
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